La delincuencia en El Salvador incluye la quema de un bus en San Salvador en 2010 que resultó en 11 muertos y 13 heridos, así como actividades de pandillas como las maras. El documento argumenta que el gobierno no toma medidas drásticas para detener la delincuencia y debería aplicar la pena de muerte a los delincuentes culpables. También sugiere poner a los presos a trabajar para ser más productivos.