Este documento resume varios capítulos del Libro de Enoj que describen una visión del Jardín del Edén. Incluye una descripción del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal y su importancia para que los espíritus obtengan conocimiento a través de la experiencia. También describe a los Reyes Solares, seres celestiales, y una tierra celestial donde los espíritus alaban a Dios.

1. EL LIBRO DE ENOC 3
CAPITULO XXVIII – La Gema Terrible
SOBRE EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL Y
SOBRE EL LIBRE ALBEDRÍO
SOBRE LA NECESIDAD DE LA CAIDA
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LOS REYES SOLARES
EN LA TIERRA CELESTIAL
SOBRE EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL Y SOBRE EL LIBRE ALBEDRÍO
Floreciendo [1] estaba este sombreado Jardín
1.
2. Con muchos Árboles fragantes y divinos
3. Sus apariencias eran de variada belleza,
4. Como los colores de la Santa Ciudad.
El Árbol [2] del Conocimiento del Bien y del Mal
5.
6. Estaba allí en el medio del mismo,
7. Parecido a un Árbol de Tamarindo
8. Cargaba frutos que se asemejaban a uvas;
9. Su perfume se extendía a gran distancia;
10. Estaba rodeado por luz.
¡Cuán hermoso es este Árbol!, dije [3]
11.
12. Y cuan deleitable es su apariencia.
13. Uno de los Gloriosos Espíritus respondió:
14. Este es el Árbol del conocimiento de Bien y Mal,
15. Del que las Esencias que desean cambiar
16. Participan y ponen en orden su trasmigración.
17. Porque todos los Espíritus que viven en el Universo
Son hechos libres por Dios; [4]
18.
19. Son dotados con completa voluntad
20. Porque ésta no es una tierra de esclavos.
21. Así como la luz y la oscuridad están en el Cosmos
22. Así también están lo Bello y Bajo;
23. Aquellos que se inclinan, sean a uno u otro, son muy libres
24. De acuerdo a las Eternas Ordenanzas;
25. Y aquellos que desean solo lo Bello
26. Se abstienen completamente de los frutos de este Árbol

2. 27. Y asoleándose en el brillo del Sol de lo Divino
28. Habitan satisfechos en Celestial Sueño.
29. Pero aquellos que desean obtener conocimiento,
30. Sea este bueno o malo,
31. Así como muchos Grandes hacen o han hecho
32. Saborean el fruto de este Árbol
33. Y entonces pasan a otras condiciones,
34. Porque solamente así puede ser obtenido el conocimiento.
35. Pero grande es el precio que ellos pagan
La posesión de esta gema [5] es terrible.
36.
SOBRE LA NECESIDAD DE LA CAIDA
37. Los más Altos Espíritus delante del Trono
38. No podrían jamás saber que es ser un hombre,
39. Hasta que hayan tomado sobre sí la condición de un hombre
40. Y experimentado todas las fases del pensamiento de un hombre;
41. Por lo tanto y para este fin por libre voluntad
42. Este Árbol crece allí.
43. Cualquiera que desee alterar su condición,
44. Pruebe de este fruto y será hecho.
45. Dios es el Difusor de Amor,
46. También de Vida y de Belleza,
Pero si la Muerte [6] no viene y hace un cambio
47.
48. Aun estos podrían desgastarse al final.
49. Entonces levanté mis manos,
50. Y di gracias al Santo y Grande:
51. Bendito eres tu oh Señor, oh Rey
52. Y Grande y Santificada es tu Majestad.
53. Señor de todas las criaturas de las esferas
Rey de Reyes, Dios del solitario, [7]
54.
Cuyo reinado,[8] cuya sabiduría, cuyo amor, cuyas leyes
55.
56. Permanecen a través de las edades.
57. Para siempre perdurará tu dominio
58. Y la renovación de tus espíritus a la luz,
59. Los Cielos son tu Trono para siempre,
60. Las estrellas no son sino tu bajo pedestal.
Tu conoces Todas las Cosas, [9]
61.
62. Tu escuchas Todas las Cosas
63. Ni hay algo en luz u oscuridad
Que este oculto [10] de ti.
64.
65. Tu consideras las necesidades de cada criatura
66. Y prestas atención de lo que puede satisfacerlas.
67. Todo lo que tiende a la perfección
68. Es lo que preparas para todos.
69. No hay lugar en los Cielos ni en la Tierra
70. Que no manifieste tu amor sin límites.
71. No hay vida a través del Infinito
72. Que no participe en tus amorosos pensamientos.
LOS REYES SOLARES
Vi tres Esplendores [11]
73.
Y cada uno impulsaba un carruaje con Corceles de combate, [12]
74.
Y el fantasma de un Vaso [13] Dorado
75.
76. Brilló lejano ante los ojos de cada uno.
77. En los Cielos arriba de ellos había un grupo de Luces;
El sol, [14] la dorada gloria de estrellas
78.
79. Y un rayo como el de la Luna
80. Y el Arco Iris del éter
81. Los Serafines, aquellos (...) reyes
82. Y cada uno estaba ceñido del Iris
83. Y cada uno relucía con una miríada de ojos

3. 84. Y así ellos siguieron en la brillante senda;
85. Los Querubines llegaron en fuego
86. Desde el dorado Altar de Incienso.
87. En sus ojos el espíritu de un poder
88. Que invade el vasto infinito.
89. Tu has visto al Sol [15] en tormentas
90. Aun así era su serena grandeza.
91. O la Luna [16] después de la batalla,
92. Aun así era su calmada luz.
93. Entonces los Ofanines pasaron rápidamente,
94. Con el viento en sus pies.
95. Estos son Reyes Solares; [17]
96. Pero yo escondí [18] su secreta sabiduría
97. Y los previamente formados ceñidos con estrellas.
98. Y los seis veces alados con los rayos del Sol
99. Sus espadas [19] relucían en la nube violeta, [20]
100. Sus cetros eran como Árboles de Olivo.
EN LA TIERRA CELESTIAL
101. Entonces una nube me arrebató arriba
102. Los vientos me elevaron sobre la esfera.
103. Ellos me ubicaron en la Tierra Celestial
Sobre un lugar de muchos truenos.[21]
104.
105. Allí vi otra visión:
106. Palacios de pura celestialidad
107. Allí los espíritus cantaban himnos a Dios,
108. Ellos intercedían por los hijos de los hombres.
109. El Cielo con brillo de Sol fluía alrededor
Amor y belleza eran como Rocío, [22]
110.
La Justicia [23] floreció [24] ante su faz;
111.
112. El florecer de la luz fue sobre todo.
113. Así será con ellos por todas las edades.
114. Con estos incontables, deslumbrantes espíritus;
115. Ellos habitan bajo las alas del eterno,
116. Y cantan en la medida de las estrellas.
Ellos están de pie [25] delante de él cómo fuego viviente.
117.
118. Sus bocas, una bendición, semejante a dulce miel.
119. Sus labios glorifican al Supremo
120. Y la virtud brilló a través de cada uno.
121. Yo deseé permanecer allí
Mi espíritu ansió su hogar precedente.[26]
122.
123. Una vez, como estos también, he estado ante el Señor.
124. Entonces exalté su Nombre
125. Bendito sea El, y bendito por siempre
126. El Señor de las Tierras con Brillo de Estrellas.
127. Sabio, antes que el Universo fuese formado.
128. Sabio, cuando todos habrán pasado.
129. ¿Qué son las tierras? ¿Y que es el hombre?
130. Y el que duerme y no te alaba.
Todos son, sino como hojas que se corrompen [27] en invierno. [28]
131.
132. Ellos han vivido, y ahora no son más
133. Pero benditos son en tu luz
Quienes sin dormitar [29] están de pie [30] delante de tu Trono.
134.
135. Ellos cantan al Señor de Pureza
136. Quien llena el Universo de vida con amor.
[1] Ver I:81
[2]
Vers. 11,14,26,32,42, III:117, Gén. 2:9,17
[3]
1En XXXII:5
[4] DyC 29:36, 93:31, 98:8, 101:78; Moi.4:3, 7:32; 2Ne.26-27; Jn 8:32; Gal.5:1
[5] Ver XIX:34
[6] 2Ne.2:22-25; Moi.5:11, 6:48

4. [7] Ver XVI:155
[8] Ver VI:74
[9] Ver III:107
[10] Ver III:109; XV:77
[11] Ver IX:33
[12] Ver XVIII:147; XXIV:12, XXVI:14,15, XXIX:82,85; Job.38:23, 39:19-25; Sal.144:1; Prov.20:18, 24:6; Ecl.3:8; Is.42:13, 43:17; Jer.6:4, 12:5, 46:8, 49;2,
50:22, 51:20; Joel 2:4, 3:9; Nah.2:3; Hab.3:8,15; Zac.10:4,13; Ap.19:11,17,19
[13] Ver XVIII:36
[14] Vers. 27,89,95, IV:3
[15]
Ver IV:3
[16]
Vers. 79, IV:39
[17] Ver IV:3
[18]
Ver XVI:162
[19] Ver VI:8
[20] Ver XXVI:4
[21] Ver XXIX:73
[22]
Ver III:137
[23] VerX:8
[24] Ver I:81
[25] Vers. 134, XX:97
[26] Adan XVI:74, XVII:75, XXVIII:103; DyC 45:13-17
[27] Ver VIII:11, 24; IX:30
[28] Ver III:117; VIII:11,24, XXVIII:13; 1Ez.17:24, 19:12, 20:47; Jer.11:16; DyC 136:6
[29] Ver XXIX:59, XXX:84; Sal.1:3, 16:7, 19:2, 42:8, 63:1,6, 88:1, 92:2, 119:147,148, 127:2, 132:2-5, Prov.6:4; Isa.42:4, 62:1, 6,7; Jer.51:50; Rom.13:11;
1En.XIV:23, XVIII:6, XXXIX:12, XL:2, XLI:7, , LXI:12, LXXI:7, LXXXII:3
[30] Ver XX:97