1. Capitulo 3: El Verdadero Objetivo
"En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos
ser."
Mientras el Dr. Gred y Áquila se iban dirigiendo a la oficina principal donde se
encontraba Klaus se cruzaron con muchos laboratorios y salas con equipos de alta
tecnología entre esos equipos estaba una un gabinete de amplio espacio donde
se encontraba muchos servidores donde almacenaban información de Inerxia y
sobre cada experimento que realizaban.
Cuando llegaron al final de un pasadizo se avisto un ascensor esto si sirvió para
poder transportarlos de una manera más rápida hacia el Piso 17 donde se
encontraba Klaus reposando en su oficina. Con el avance rápido del elevador se
comenzó a ver toda ciudad Collosus.
Después de la 3era guerra mundial, aquel evento que ocasiono incluso la
desaparición de varios países Collosus se clasifico como uno de los mejores
lugares para vivir pues aun después de la guerra solo le tomo 10 años volver a su
gran auge como potencia mundial. Ahora varias décadas después en esta
maravillosa Urbe, se podían apreciar maravillosas construcciones con diferentes
formas y tamaños algunos daban la apariencia de domos, y enormes edificios de
empresas de toda clase, en aquel momento asomaba por el este un hermoso y
cautivante amanecer proyectando sombras en lo que a distancia se podían
contemplar, lujosos complejos habitacionales, con capacidad para varios cientos
de miles, y además de sus grandes e imponentes autopistas de varios niveles
donde todavía algunos vehículos no contaminantes movidos por fuentes de
energía ecológicas como electricidad o energía solar circulaban sobre ella, sin
embargo se notaba también la gran diferencia de status social y económico de las
personas pues por encima de estas vehículos que ahora flotaban en el aire como
si fueran una parvada de aves volando en hermosa sintonía, contaba con enormes
centros comerciales donde literalmente podías encontrar de todo cualquier cosa
alguien buscara se podía encontrar aquí, estos lugares donde la gente de aquella
ciudad pareciera haber olvidado todas las desgracias por las cuales algún día la
humanidad sufrió enfrascándose en sus actividades diarias ajenos a cualquier otra
situación, viviendo lo que podría llamarse como una "vida normal".
En un instante se detuvo el ascensor y se estableció como si se hubiera
ralentizado el tiempo porque estaban más cerca de Klaus. Iban dando paso por
paso y la situación se puso un tanto angustiosa por el hecho que Áquila iba ser
presentado a Klaus.
El Dr. Gred cuando estaban por llegar miro a Áquila y le dijo:
-Muchacho, Hemos llegado te presentare a Klaus... digo al presidente de Inerxia..
Solo haz lo que diga yo estaré pendiente de lo que te pregunten así que espero
que no te alteres-

2. -Estará todo bien Doctor confié en mi a partir de ahora me he trazado la línea de
mi destino y sé que podre llegar muy lejos- le dijo Áquila al doctor
El Doctor Gred pauso un tiempo y luego se acerco a un panel de verificación
donde había una cámara instalada y por donde se podía ver el interior de la oficina
en ese momento se pudo ver un sillón volteado con una sombra era de suponerse
que era Klaus y se escucho:
-Eres tu Gred, trajiste al muchacho salvador que me has dicho... Adelante pasen –
Luego la puerta automatizada frente a Gred y Áquila comenzó a abrirse
lentamente hacia ambos lados y poco a poco se dejo ver el interior de la oficina.
Había una amplia mesa a lo largo que ocupaba prácticamente toda la sala, ocho
sillas rodeaban la mesa y una amplia pantalla detrás de Klaus, la cual utilizaba de
vez en cuando para las presentaciones.
En el sillón estaba Klaus esperando mientras veía por la ventana hacia toda la
ciudad.
-Bienvenidos sean llego la hora de conocernos sujeto de prueba o debería decirte
Áquila... Bueno eso no es importante...– dijo Klaus mientras giraba y miraba
fijamente a Gred y Áquila
-Buenos días, Klaus te presento a Áquila... Como ves este muchacho logro
soportar el experimento y es el primer Knight que se ha logrado solo te diré esto…
A partir de ahora yo me encargare de él, de sus entrenamientos y estudios... Todo
lo que sea necesario para que esté capacitado así que espero respetes mi
decisión-
-Hey tranquilo. Está bien dejare esto en tus manos pero sabes que estás
consciente sobre tus actos de todas maneras tienes que ponerme al tanto de lo
que suceda – le dijo Klaus
Klaus se acerco lentamente hacia donde estaba Áquila y se posiciono frente a él y
le dijo:
-Así que tu eres Áquila el salvador, quien iba decir mira lo que te has convertido
ahora no hay marcha atrás tu no escogiste esto estas obligado a usar ese poder
sin más remedio así que muestra agallas y hazte valer-
Áquila titubeo por un instante, puso una de sus manos en su rostro y comenzó a
decir:
-Señor, usted no entiende por todo lo que he pasado yo escogí esto por mi
voluntad me aferre a esto para proteger a los débiles y necesitados no por sus
ambiciones así que si no tiene nada más que decir fue un gusto conocerlo y
permítame retirarme-

3. -Adelante era todo lo que tenía que decir de ahora en adelante Gred se encargara
de ti pero te mantendremos en total vigilancia así que no hagas algo que pueda
traer malas consecuencias- dijo Klaus
El Doctor Gred y Áquila abandonaron la oficina con dirección a una sala de
entrenamiento denominado Deep Room: Esta habitación era un lugar con medidas
de 40m de largo x 40m de ancho y una altura aproximada de 20m no había nada
que la hiciera parecer un lugar especial pues dentro solo se podían observar hacia
todos lados las paredes y el techo blancos, lo que hacía especial este lugar era
una pequeña sala adjunta a esta en donde gracias a un computador se podían
establecer varios escenarios de simulación altamente realistas, desde un pequeño
y pacifico pueblo hasta una zona de guerra, haciendo de cada sesión de
entrenamiento una experiencia inolvidable.
Como era de esperarse todo lo referente al entrenamiento de Áquila iba estar
supervisado por el Doctor. Al llegar a la Deep Room se escucharon algunos
sonidos como si se tratase de ondas de choque que podían destrozar un campo
entero. Al entrar encontraron a un sujeto, el encargado de esta sala de
entrenamientos llamado “Luther Strom”: Un hombre de una altura enorme
superando los 2m de una complexión física que aparentaba ser de esos
luchadores profesionales, de su camisa de manga corta estilo militar se notaba
claramente su enorme musculatura vestía además un pantalón holgado de color
café y también sus clásicas botas militares, su pelo era de un castaño claro sus
ojos no se dejaban ver por unos lentes oscuros que portaba, Luther Strom no era
solo un tipo grande y fuerte pues de entre todo el ejercito de "New Alesia" (Nación
formada por la unión de Alemania y Rusia después de la guerra) era el único
miembro que podía portar el "Killer TP-243" este no era una prótesis como la
pierna de Klaus sino un arma que consistía en un brazo bionico de 1.30m de largo
y 50cm de ancho hecho de una aleación de acero en conjunto con otros metales
que daba una fuerza comparable a la de 40 hombres, además de ser un escudo
por su gran dureza y resistencia, este brazo podía disparar balas calibre 45 que
salían de sus nudillos era conectado mediante unos cables a la parte trasera del
cráneo pero necesitando una gran capacidad física para moverlo de ahí que
Luther fuera el encargado perfecto para entrenar a los nuevos reclutas, pero ahora
estaría supervisando a una sola persona:
-Hey, Luther te traigo un alumno , supongo estas enterado de todo de quien es el..
Nuestra prioridad es entrenarlo para que domine su poder así que quien más que
tu, lo dejo en tus manos cualquier cosa me mantienes pendiente- dijo El Dr. Gred
a Luther mientras se retiraba de la sala. Antes de irse se detuvo...
-Cuidate muchacho, entrena mucho y no te rindas y recuerda que no estás solo- le
dijo el doctor a Áquila
Áquila solo dispuso a hacer un gesto de optimismo, luego se acercó Luther y le
dijo:

4. -Hey chico, voy a ser claro contigo: me han llamado para entrenarte para que
puedas soportar cada dura batalla que tendrás... Por ello debes esforzarte mucho.
Ahora ven, muéstrame lo que sabes y así podre corregir tus defectos– Dijo Luther
a Áquila, mientras activaba el simulador de campo. Repentinamente aquella
habitación donde no había nada, se convirtió en un desierto árido con algunas
rocas, unas pequeñas y otras de grandes proporciones. Aquila se quedó
impresionado del cambio del cuarto, tanto que no notó cómo Luther se acercaba
tal cual ráfaga a pasos largos. Fue tan rápido que no se percató en qué momento
hizo ese movimiento.
-Es hora de ver de lo que estas hecho. Veremos de qué es capaz un Knight así
que prepárate porque estas a punto de conocer el infierno en mis puños.-
Áquila se quedó sin palabras, solo estaba parado e impresionado por el gran
brazo biónico del entrenador.
Luther se puso en posición de pelea y Áquila con una gran determinación le dijo:
-No me subestimes. Así me cueste sobre esforzarme, daré todo en este golpe –
De repente, con una gran velocidad, fue corriendo contra Luther dejando a su
paso una gran nube de humo detrás.
Se dispuso a lanzar el golpe de gracia, pero Luther agarró su puño y con una
sonrisa de emoción lo golpeó con la rodilla en el estómago y lo lanzó hacia una
roca que, por suerte, alcanzó a detenerse antes de chocar.
-Te demostraré de lo que soy capaz, debo superarte para poder proteger a este
mundo - Dijo Áquila
En tan gran impactante escena, viendo el optimismo de ambos, se detuvo el
enfrentamiento y con un gran semblante el entrenador dijo:
-Excelente. He sentido un gran aura de esfuerzo en ese golpe, aun no liberas tu
verdadera escencia ¿Lo sabías?
Aquila se quedó extrañado con las palabras que dijo Luther y solo atinó a mostrar
una expresión de confusión:
-Observa -mientras muestra su brazo biónico - Este brazo fue producto de una
sangrienta guerra en la que perdí amigos, familia y mis compañeros... Todo eso
porque no liberé mi verdadero potencial y así hubiese podido protegerlos, ahora
uso este brazo que me ha dado fortaleza-dijo el entrenador.

5. Luther con su imponente brazo biónico, generó una onda de atracción como si se
tratase de un imán y, a la vez, hacía levitar la roca de una manera tan simple que
Áquila se quedó estupefacto.
-No importa si tienes un gran poder si no puedes o no sabes usarlo, entonces no
es más que un estorbo. Bien, son suficientes sermones, es hora de que uses tus
habilidades. Lo básico, es que puedas concentrar tu fuente de energía que hará
que puedas materializar el rubí. Para ello, me encargaron darte este brazalete
donde podrás concentrar una aleación de calor, a lo que me refiero una energía-
dijo Luther
Luther le entregó el brazalete el cual estaba formado por un material de oro, unido
a un decorado que contenía una gema, en este caso, el rubí. Áquila se colocó el
brazalete que fácilmente quedó ajustado a su piel. Sintió algo que rodeaba su
cuerpo y no era más que la reacción de su metabolismo al brazalete, haciendo
una especie de resonancia sincronizada.
-¿Qué ha pasado?.. Sentí un cambio de aura en mi persona, algo que fluía por
mí... Nunca antes me había pasado esto- dijo Áquila mientras observaba su propio
cuerpo
-Excelente, parece que ha reaccionado a tu cuerpo. Es hora de que puedas iniciar
la aleación de calor, concéntrate en emanar calor desde tu interior y sentirás que
por tus venas comenzará a fluir un líquido. Poco a poco, comienza a dirigirlo hacia
tu brazo donde está el brazalete y si logras generar una luz roja en la gema, con
eso has podido concretizar tu energía- le explicó detalladamente Luther
Áquila se encontraba perdido pero logró captar lo que tenía que lograr. Se sentó
sobre una roca ya que aun permanecía en la simulación de desierto, cruzó las
piernas y apoyó las manos en sus rodillas. Cerró sus ojos y comenzó a crear esa
aleación de calor. Alrededor de él se podía ver como la presión era cada vez más
fuerte, no se podía acercar nadie. Luego se pudo avistar el resplandor rojo que
salía del brazalete, pero solo duró tres segundos lastimosamente, porque el punto
era mantenerlo controlado.
Luther se dio cuenta que aun no podía controlar pero si podía generar esa
aleación de calor, se acercó a Áquila y le dijo:
-Es suficiente por hoy, practica esto hasta que logres controlar el resplandor en el
brazalete, cuando lo hayas hecho pasaremos a lo que sigue –
-Entendido, no me rendiré hasta conseguir dominarlo, dalo por hecho- dijo Áquila

6. El entrenador se dirigió a desactivar la simulación mientras se veía como los
desiertos desaparecieron como hologramas, Áquila se despidió de Luther mientras
se dirigía a su habitación nueva que le habían asignado.
Cuando por fin llego solo puso su mano en un pequeño sensor que se encontraba
a un costado de la puerta, esté solo emitió una tenue luz verde seguido de una voz
emitido por una pequeña bocina, Áquila estaba anonadado por toda la tecnología
que podía verse en "Inerxia" cosa que era de esperarse de alguien de campo
como él, al entrar se dejo ver una pequeña alcoba con muy pocas cosas en su
interior: al fondo una cama individual, a un lado un pequeño escritorio frente a la
cama una gabeta, a un costado de esta también se podía observar un sillón de
piel en color negro y una mesa de centro, al pasar él se dio cuenta también de que
había un cuarto de baño lo cual curiosamente hizo que se dibujara una sonrisa en
su rostro pues después del arduo entrenamiento con Luther, el solo quería tomar
un baño para refrescarse y quitarse el sudor que le había producido su esfuerzo
unos minutos antes, encendió la luz del baño y solo había lo básico dentro de él.
En un instante, Áquila ya se encontraba descansando, recordando muchas
escenas de su vida pasada antes de que hubiera la guerra, en su mente pasaban
muchos pensamientos que no lo dejaban dormir tranquilamente.
-Vaya, al final parece que he buscado mi propio rumbo para construir mi futuro, he
dejado todo atrás. Esto me ha cambiado y lo sabré usar para bien, así que debo
esforzarme día a día para proteger a los que son sumergidos por la violencia en
todo el mundo – decía Áquila en su mente
A la mañana siguiente con un clima nubloso y no favorable, Áquila despertó muy
temprano con el motivo de entrenar por su cuenta. Al haber finalizado, se dispuso
a salir de su alcoba así que tomo un pantalón de mezclilla azul y una camisa de
color verde a cuadros que tenía en su gaveta y también sus botas vaqueras.
Justo antes de salir se puso una chaqueta de mezclilla que tenia sobre el sillón y
se fue a buscar algo para comer, ya que desde la mañana no había consumido
ningún alimento. Se veía claramente que se estaba tomando muy en serio su
nueva responsabilidad.
Al salir pensó en que también podría explorar un rato porque no conocía
prácticamente nada de Inerxia y esto despertó la curiosidad en Áquila, examinaba
todo con mucha atención: los ascensores, escaleras eléctricas, las máquinas que
había por todo el lugar y todos los sectores en los cuales podía entrar. Sin darse
cuenta, se desvío de su objetivo principal por lo tanto decidió dirigirse al comedor.
Ya estando allí, se maravilló del tamaño de este lugar que tenía una capacidad
fácilmente para unas 1000 personas sentadas, también en cada pilar había
monitores, pequeños robots que se encargaban de la limpieza y del
mantenimiento del lugar:

7. Inerxia no escatima absolutamente nada en gastos supongo que así es como
trabajan las personas de dinero, ¿Quieren que las máquinas hagan todo por ellos?
¿Acaso también les darán comida en la boca? ¡Ja!, ya quisiera verlos trabajar solo
un día en el campo apuesto a que no durarían ni siquiera 4 horas, se desmayarían
rápidamente como cuando mis primos de ciudad nos visitaron y después de un
rato ya estaban deshidratados ¡Jaja jaja! Qué buenos tiempos. Pero mira este
lugar es demasiado lujoso… En fin, es hora de comer -pensó Áquila en voz alta-
Fue en ese momento en que notó un pequeño detalle, no había nadie más así que
solo miraba a todos lados buscando alguien y/o algo que le diera alimento.
Inmediatamente se percató de la existencia de una maquina enorme, así que se
acercó a esta:
-Oh, esto es genial. Así que aquí hay autoservicio. Como dije en este lugar quieren
todo fácil, aunque debo admitir que la tecnología es maravillosa y si, facilita las
cosas, como las herramientas con las que últimamente trabajaba en el campo.
Bueno, ya tengo bastante hambre. Entonces quiero una hamburguesa doble y una
orden de papas a la francesa y un refresco de toronja, por favor, si no es mucha
molestia, -dijo Áquila con un tono educado pero un tanto alto-
Mmm... Esto será delicioso. - Pensó en ese momento-
Inmediatamente escuchó unas risas a unos cuantos metros de él. Extrañado giró
su cabeza hacia su costado y efectivamente pudo ver a dos hombres riendo a
carcajadas, se acercaron a él y le dijeron:
Muchacho esto no es un auto servicio de esa clase, mira ahí –Señaló uno de los
hombres- están los botones que debes presionar para que la máquina te de la
comida. Además, no es un restaurante, cada día se prepara un menú diferente
¡Jaja jaja! –dijo mientras se reía sin parar.
¿Y se supone que éste será nuestro salvador? –Respondió el otro hombre-

8. Completamente avergonzado, Áquila solo veía como aquellas dos personas se
alejaban, luego volteó el rostro a la máquina y presionó unos cuantos botones,
luego en la máquina, se abrió una pequeña compuerta donde se pudo ver una
charola con un sándwich y un jugo de naranja sobre él.
Rayos, es definitivo, en verdad odio la tecnología siempre es lo mismo -dijo Áquila
bastante molesto y aun avergonzado-
Tomó los productos que había elegido, pensó en sentarse en alguna mesa para
consumir los alimentos, sin embargo todavía había gente ahí que lo miraba. A la
vez aun se reía de lo que acababa de suceder, así que no quiso quedarse en ese
lugar por la situación tan incómoda, entonces salió del comedor y siguió
caminando hasta llegar a la Deep Room donde iba continuar su entrenamiento.
Pero esta vez él quería intentarlo solo.
En el camino Áquila escuchó unas voces cerca a una puerta semi-abierta.
Entonces la curiosidad despertó en él, se dirigió hacia ese cuarto y por lo que
pudo ver era una reunión de suma importancia pero él no sabía que las personas
que conformaban dicha reunión eran aquellos quienes controlaban Inerxia y Áquila
apenas pudo escuchar algunos mensajes:
-Señores, tenemos que seguir vigilando al Knight. No olviden que es nuestro as
bajo la manga porque gracias a él, lo usaremos para realizar misiones de alto
rango – dijo un miembro del consejo
-Necesitamos apoderarnos de todo el armamento posible de la base militar "Iron
Mountain" para reforzarnos, usaremos a los Knight para infiltrarnos a esa base. Su
misión será asesinar a todos los guardias y cuantas personas estén dentro,
además de abrir las puertas desde dentro para que nuestros soldados ingresen.
Esperen -Interrumpió otro miembro del consejo- pero este Knight Áquila no querrá
hacer eso, el piensa que su misión es proteger a todos los débiles y necesitados
de New Alesia, así que seguramente se opondrá a esta decisión, ¿Qué piensan
hacer al respecto?
Repentinamente todos en la sala se quedaron callados y después de un corto
espacio de tiempo uno de ellos dibujo en su rostro una malévola sonrisa:
-Señores, déjenme presentarles al Dr. Heiner Braun. Él será el encargado de
realizar el último paso en la fabricación de nuestras armas de guerra.
- ¿A qué te refieres? Vamos, dinos.
-El Dr. Heiner es el mejor Psiquiatra de todo New Alesia, el trabajo del Dr. será el
de borrar todas las emociones y sentimientos de los Knights, así que nuestro
Áquila no opondrá resistencia a sus misiones, lo puedo asegurar. Bienvenido Dr.
Braun.

9. -¡Jaja jaja! Es un placer el conocerles señores. Ustedes quédense tranquilos, yo
me encargaré de que esta nueva adquisición de Inerxia obedezca.
-De manera cabal su propósito -dijo Braun, con un tono de voz que sonó
realmente atemorizante.
-Pero no debemos conformarnos con solo un Knight, seguiremos con este
experimento, crearemos más Knights para así poder venderlos a otros países y
recaudar ingresos para nuestros negocios, y luego invadir todo el mundo- Dijo un
hombre que parecía saber mucho del experimento.
-Los gobernantes idiotas de hoy no saben ni lo que hacen pero nosotros les
enseñaremos como se hace, ejerciendo la soberanía con mano de hierro,
Para eso enviaremos a estos Knight a New Alesia, nuestro primer objetivo es
controlar todo este país- dijo un sujeto que parecía ser el líder
-Los gobernantes idiotas de hoy no saben ni lo que hacen, les enseñaremos cómo
se hace, ejerciendo la soberanía con mano de hierro. Para eso enviaremos a
estos Knight a New Alesia. Nuestro primer objetivo es controlar todo este país- dijo
un sujeto que parecía ser el líder.

10. Áquila quedó pasmado por tanta verdad que pudo escuchar. Su cerebro comenzó
a descontrolarse, sus ojos se quedaron intactos, en la desesperación corrió en
busca del Dr. Gred para que le aclare todo lo que sabía. No fue percatado por la
reunión de altos mandos. Mientras corría se cruzó con nada menos que Klaus,
Áquila se detuvo fijamente con una mirada desafiante hacia él y le dijo:
-Hey chico ¿Que haces por acá? Deberías estar entrenando en la Deep Room no
tienes autorización para pasar por estos lados, así que regresa ahora mismo a tus
asuntos- Dijo Klaus.
-No iré a ningún lado hasta que me diga la verdad. ¿Cómo es posible que me van
usar para sus beneficios? No lo puedo creer, me traicionaron de esta manera tan
vil- dijo Áquila.
-¿Eh? ¿De qué me hablas? estas alterado, Es mejor que vuelvas ahora tu
entrenamiento y no pierdas tiempo- le dijo Klaus a Áquila, molesto.
Áquila agachó la cabeza y luego la elevó con una mirada de odio hacia Klaus, se
comenzó a sentir un campo de energía muy fuerte alrededor de ellos dos. El que
generaba eso era Áquila en medio de la angustia y desesperación, su semblante
se dispersó muy rápido y su habilidad comenzó a emerger, se abalanzó contra
Klaus y de un golpe lo lanzó a un lado destruyendo un cristal que daba hacia un
laboratorio y al traspasarlo, destruyo varias maquinas y equipo.
En ese instante sonó la alarma, mientras Áquila despavorido huyó siguiendo su
camino en busca de Gred, destrozando todo a su paso, estaba fuera de sí. Logró
aplicar lo que había aprendido en el entrenamiento de una manera tan fácil porque
su conciencia no era de él.
Al no encontrar al Dr. Gred, se descontroló y no sabía qué hacer. Estaba en un
estado mental muy crítico, así que tenía que decidir en seguir hasta mejorar para
poder desenmascarar a los altos mandos o huir buscando su destino.