Las redes sociales permiten la conectividad entre personas desconocidas, la configuración personalizada de entornos individuales, y que el contenido generado por los usuarios sea el principal valor. También se caracterizan por la pluralidad de individuos con diferentes características y pensamientos que las componen, y por su utilidad al facilitar la comunicación entre personas y ofrecer mayores servicios a medida que más gente se une.