El documento resume las formas en que las personas pueden vivir para satisfacer los deseos mundanos en lugar de Dios. Estos incluyen vivir para los deseos de la carne a través de prácticas sexuales inmorales, vivir para los deseos de los ojos a través de la ambición y el poder humano, y vivir para la vanagloria de la vida a través del orgullo y la falsa seguridad en uno mismo en lugar de Dios. El documento concluye que el principal problema que enfrenta la iglesia hoy es la mundanalidad.