1. El mundo representa todo
aquello que desagrada a
Dios, se opone a sus
enseñanzas y está bajo el
dominio de Satanás (1
Juan 5:19)
El apóstol Juan señala tres aspectos que manifiestan el
amor al mundo: los deseos de la carne, los deseos de
los ojos y la vanagloria de la vida. (1 Juan 2:15-17)
2. Muchos cuando llegan del
Encuentro vienen con ganas
de seguir al Señor y ser
radicales en todas las áreas
de su vida.
No quieren nada del mundo.
Sin embargo, como no saben
manejar algunas situaciones
se dejan vencer por las
circunstancias.
Los jóvenes llegan muy
motivados del encuentro,
abandonan la droga, los
amigos y lo que los
esclavizaba; pero ceden a la
tentación cuando no saben
reaccionar frente alguna
situación embarazosa.
3. Son aquellas cosas que
están por naturaleza en
nosotros y nos impulsan a
hacer lo malo incitándonos,
a seguir lo que la carne
quiere.
Se pueden describir como
la satisfacción, pasión o
goce que se siente por las
cosas incorrectas y con las
cuales le damos lugar al
pecado en nuestras vidas.
A. Deseos de la carne
Aspectos que manifiestan el amor al mundo:
4. Gálatas 5:19-21 nos da una larga lista de los pecados de la
carne, ésta incluye los pecados sexuales, los relacionados con
religiones paganas como la hechicería e idolatría y los
relacionados con el temperamento o carácter.
1. Pecados sexuales: Adultério
Fornicación
Orgías
Inmundicia
Lascivia
2. Religiones paganas: Idolatría
Hechicería
3. Carácter o
temperamento.
Enemistad
Pleitos
Celos
Iras
Contiendas
Divisiones
Herejías
Envidias
Homicidios
Borrachera
A. Deseos de la carne
Aspectos que manifiestan el amor al mundo:
Gálatas 5:19-21. También nos da una lista de las obras de la carne:
5. B. Deseos de los ojos
Aspectos que manifiestan el amor al mundo:
Los deseos de los ojos pueden
describirse como un goce
morboso, que incluye no sólo la
vista, sino también, la mente y la
imaginación.
Los deseos de los ojos incluyen no
solo la vista, también la mente y la
imaginación y buscan satisfacerse
por medio de la pornografía,
literatura o películas que no
edifican, creando una adicción que
sólo puede ser saciada cediendo a
los placeres de la carne.
6. Se refiere a creer que el sentido de la vida
se encuentra en la apariencia y en el precio
de las cosas y no en el valor que Dios le ha
dado.
La vanagloria hace alusión a dejarse llevar
por la superficialidad, infla el ego y nos hace
creer que se es más valioso por la posición,
el dinero y los amigos.
C. Vanagloria de la vida
Aspectos que manifiestan el amor al mundo:
7. El mundo me puede
afectar cuando cedo a
sus caprichos, comparto
sus chistes de doble
sentido y participo de sus
comentarios morbosos o
sus invitaciones a
participar del licor y de las
fiestas.
8. Efesios 5:11 dice: Y no
participéis en las obras
infructuosas de las tinieblas,
sino más bien, reprendedlas.
Por ejemplo: Si te ofrecen un
trago no mientas diciendo: No
gracias, estoy tomando
medicina y me hace daño.
La verdad no es ésta. No estás
tomando medicamento alguno
y no quieres enfrentar la
situación.
A. No participando de lo que me ofrece
9. Como enfrento el mundo?
• B. Siendo radical
Job 22:28 dice:
Determinarás una cosa, y te será
firme, y sobre tus caminos
resplandecerá luz.
Decida de antemano a qué cosas
no va ceder.
Por ejemplo: Irse de programa
con no cristianos; fiestas o
reuniones sociales donde reina
el licor, y otros vicios.
Determinarlo de antemano
evitará la lucha del momento y
cerrará la puerta a la caída.
10. Estos le retarán constantemente a hacer lo malo y le
incitarán a volver atrás.
Como enfrento el mundo?:
C. Evitando pasar mucho tiempo con los incrédulos
11. Comparta con aquellas personas que lo desafíen a hacer más
fuerte su relación con Dios.
Como enfrento el mundo?:
D. Busca amistades que compartan mis
propósitos y metas
12. Comparta diariamente con El
a través de la oración y
mantenga una forma de vida
que no lo aleje de su lado.
Para esto, le ayudará hacerse
la siguiente pregunta cuando
enfrente situaciones que le
produzcan duda o
incertidumbre: ¿Qué haría
Jesús si estuviera en mi
lugar?
Como enfrento el mundo?:
E. Afiance su relación con Dios