Por medio de esta carta nos dirigimos a usted para manifestar nuestra perplejidad por el comportamiento de Xabier Lapitz en el programa Sin ir más lejos del pasado 11 de noviembre. ELA nunca discutirá el derecho de cualquier persona u organización para criticar lo que hace nuestra organización; lo que nos parece inaceptable es que, en un medio público, un periodista que tiene a su cargo la dirección de un programa (En Jake) y cobra por ello, pueda ser, mientras desarrolla esa labor, tertuliano en otros programas del mismo medio público (ETB y Radio Euskadi).

1. Carta abierta a la Directora de EITB, Maite Iturbe
Bilbao, 16 de noviembre de 2015
Estimada Sra.Iturbe,
Por medio de esta carta nos dirigimos a usted para manifestar nuestra perplejidad por el
comportamiento de Xabier Lapitz en el programa Sin ir más lejos del pasado 11 de
noviembre. ELA nunca discutirá el derecho de cualquier persona u organización para
criticar lo que hace nuestra organización; lo que nos parece inaceptable es que, en un
medio público, un periodista que tiene a su cargo la dirección de un programa (En Jake) y
cobra por ello, pueda ser, mientras desarrolla esa labor, tertuliano en otros programas del
mismo medio público (ETB y Radio Euskadi).
Nos llama enormemente la atención la frivolidad con la que Lapitz trata los temas que
afectan a nuestra organización; sin rigor, con prejuicios constantes contra el movimiento
sindical y mostrando su posicionamiento favorable al Gobierno que le ha contratado. EITB
tiene la obligación de garantizar la imparcialidad de los presentadores de sus programas.
En el caso de Xabier Lapitz eso no se produce; ni siquiera guarda las formas cuando se
trata de arremeter contra ELA.
ELA exige a la dirección de EITB que ponga fin a este tipo de comportamientos. El
deslizamiento de algunos profesionales -siempre para apoyar al Gobierno- ha llegado a
un punto en que se da por normal cualquier barbaridad. Si esos “profesionales” quieren
hacer apología de sus posiciones políticas -tienen perfecto derecho-, que lo hagan en
medios privados o creen su propia Intereconomía.