El documento niega las acusaciones de estar involucrado en el fraude de Bolsafe Valores. Explica que nunca fue productor de Bolsafe, que su hija y otro profesional se desempeñaron como productores hasta 2006. Las fotos solo muestran eventos que ocurrieron y no implican ninguna vinculación ilegal. Acusar a alguien de vínculos mafiosos sin pruebas solo busca desprestigiarlo por motivos políticos.

1. En los últimos días, he leído en alguna publicación de la prensa amarilla, la intención maliciosa
de involucrarme con las maniobras dolosas que se le imputan al CPN Mario Rossini en la causa de
Bolsafe Valores, y que el autor Pablo Benito denomina "Megaestafa Bolsafe".
Como se trata de una burda intención de dañar mi reputación en momentos en que se acercan
contiendas electorales, he decidido hacer conocer algunas consideraciones que descalifican lo
afirmado por el sujeto mencionado:
- Personalmente, nunca fui productor de Bolsafe Valores.
- En el estudio San Martín, del cual titular hasta el mes de abril del año 2009, fecha en la que
deje la actividad profesional, dando de baja mi inscripción en AFIP, se desempeñó como productora mi
hija, hasta el año 2006; y luego, otro profesional. La operatoria de los productores bursátiles es una
actividad legal y perfectamente regulada por la normativa vigente.
- Las fotografías solo demuestran lo que las crónicas reflejaron en su momento. Lo demás, es
pura fantasía. La última foto como Ministro, está fechada en el mes de abril del año 2012, o sea,
incluso tres años después de mi baja en la actividad profesional, y donde se refleja una protocolar
audiencia a una empresa, como habitualmente lo hago.
Ahora bien, mas allá de esto, una vinculación de tipo mafiosa con una persona que se
desempañaba con normalidad en todos los ámbitos, es claramente maliciosa, porque del mismo modo
quedarían entonces involucrados todos los productores, que eran numerosos, muchos profesionales o
personas de prestigio que Bolsafe tenia en toda la provincia.
O también, con el mismo razonamiento de Pablo Benito, podrían ser socios o cómplices los
miembros de las entidades que Rossini integraba, los medios de comunicación, y los periodistas que
en forma diaria o semanal daban espacio para difundir informes y las operatorias de Bolsafe.
Lo cierto, es que toda la sociedad se vio sorprendida en su buena fe por las acciones de quien
hoy, se encuentra imputado por estafa.
La imaginación del autor de la nota describe entonces, hechos que nunca podrá demostrar, por
la sencilla razón de que nunca existieron, y que solo han tenido el propósito de causar desprestigio,
seguramente al servicio de intereses políticos, que lamentablemente recurren a estos métodos.
Para información sobre antecedentes del autor PABLO BENITO: