Este documento expresa preferencias estéticas hacia el cuerpo femenino curvilíneo y una oposición a la delgadez extrema. El autor argumenta que las mujeres deberían vestirse y maquillarse para gustar a los hombres en lugar de a sí mismas, y que las marcas en el cuerpo como resultado del embarazo y el parto son signos de belleza por demostrar que han vivido.