Los dispositivos de almacenamiento han evolucionado desde grandes bobinas magnéticas y tubos de vacío a pequeños pen drives, tarjetas de memoria y almacenamiento en la nube. Se ha pasado de capacidades de solo kilobytes a gigabytes e incluso almacenamiento ilimitado en la nube. Sin embargo, la seguridad de los datos almacenados en la nube sigue siendo una preocupación debido al riesgo de que terceros accedan a la información sin permiso.