El documento describe la historia del Día Internacional de la Mujer y las luchas de mujeres por la igualdad de género. Relata cómo hace 102 años mujeres se reunieron en Dinamarca para protestar las desigualdades que enfrentaban en el trabajo y la política. También describe casos históricos de discriminación y acoso contra mujeres científicas como Hipatia de Alejandría, Sofia Kovalevskaya y Marie Curie. Finalmente, señala que la discriminación de género persiste en la actualidad incluso en instituciones educativas.
1. “Una injusticia hecha a una sola persona, es una amenaza hecha a toda sociedad”
(Montesquieu)
Hace 102 años que un grupo de mujeres se reunió en Dinamarca para levantar la voz por
las desigualdades que, tanto, en el trabajo y en la vida política tenían. Así el 8 de Marzo
de 1910, en Copenhague, la 2ª Conferencia Internacional de la Liga de Mujeres
Socialistas aprobó la propuesta de Clara Zetkin, proclamando el 8 marzo como el Día
Internacional de la Mujer Trabajadora, en honor a las mártires de la explotación
capitalista que murieron encerradas en la fábrica de Camisas Triangle Shirtwaist de
Nueva York. Estas condiciones inhumanas en el trato indigno hacia mujer, hacia y las
minorías étnicas y de género, como a la población vulnerable, lamentablemente, en la
actualidad, siguen vigentes.
La historia recopilada nos muestra figuras emblemáticas, en la historia de la ciencia, que
han sufrido la discriminación, persecución y acoso que en muchos casos condujeron al
crimen, por ejemplo, la filosofa, matemática y astrónoma Hipatia de Alejandría (siglo
IV-V AC) descuartizada brutalmente por los verdugos de los poderes facticos de la
época. En épocas más reciente Sofia Kovalevskaya, (siglo XIX,) matemática rusa, que
por su condición de mujer no tenia derechos a percibir remuneración por el ejercicio de
su especialidad en la Universidad de Gottinga, Alemania. En el siglo XX, Marie Curie,
por su condición de mujer, la academia francesa rechazo incorporación. En Chile no
hemos estado exentos de estos atropellos y discrimaciones, siendo el ejemplo más
notable el de Lucila Godoy Alcayaga, “Gabriela Mistral”, quien desde su infancia sufrió
la más descarada discriminación, la Escuela Normal no la acepto, la omisión
intencionada en la “Antología de la poesía chilena” (1935) y el Premio Nobel (1945)
donde se la reconoce internacionalmente y en Chile es ignorada por los “intelectuales”
al servicio del poder y hoy su figura es mancillada por sibilinas acusaciones póstumas a
su condición de genero.
Hoy, en el alero del Consejo Académico de nuestra Universidad, hemos sido testigo de
la flagrante discriminación de género, en la vocería de un “decano” de esta casa de
estudio (Consejo Académico de la USACH, ACTA Nº 13 Ord. de 07.11.2012-1, Punto
5 de la Tabla, párrafo 5), contrariando toda legislación vigente y convenios suscritos por
esta Universidad. Debemos decir, con tristeza, que esta practica no es excepcional y ha
sido ejercida por años en forma subrepticia por personeros de la estructura universitaria,
gozando de completa impunidad, las risas sarcásticas en los oscuros pasillos se hacen
cómplices y fomentan el crimen por odio.
“Esta es la corrupción que actualmente nos invade. Los hombres malvados están
saturados de poder, entretejiendo corrupciones y maldades en esta sociedad”.
Esperando que estas reflexiones permitan una mejorar nuestra convivencia y que estas
transgresiones éticas y de género no queden en la impunidad.
Raúl Thoms
B.Sc., M.Ed. in Mathematics (IUP)