El documento analiza la falta de identidad en la ciudad de Córdoba, Argentina. Señala que debido a la gran diversidad y a que los intereses son más individuales que comunales, la ciudad carece de una identidad propia a pesar de estar llena de cosas. También critica que la arquitectura de la ciudad es muy diversa y se construye por conveniencia más que por necesidad, lo que no le permite desarrollar un lenguaje arquitectónico fuerte que exprese su identidad.