Este documento presenta las instrucciones para una celebración comunitaria de la penitencia destinada a grupos maduros como animadores, educadores y agentes de pastoral. La celebración dura al menos una hora y media e incluye momentos como la ambientación general, una experiencia de soledad y alejamiento del pecado, una llamada a volver, la lectura de la Palabra de Dios, un examen general y la confesión individual. El objetivo es que los participantes experimenten el perdón incondicional de Dios a través de la reflexión, la oración

1. CELEBRACION COMUNITARIA
DE LA PENITENCIA
Esta celebración de la penitencia está destinada para grupos
maduros: ANIMADORES, EDUCADORES Y AGENTES DE PASTORAL.
Requiere, al menos, hora y media, a no ser que se eliminen
algunos momentos o pasos de la celebración por razones de
tiempo, de lugar o situación de grupo.
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2. CELEBRACION PENITENCIAL
1. AMBIENTACION GENERAL.
Se hace una llamada a celebrar comunitariamente el encuentro del
amor al Padre con el amor de los hijos. Las motivaciones son
más o menos extensas, más o menos teológicas, psicológicas o
metodológicas, según sea el grupo (reunido exclusivamente para
celebrar, o reunido por otros motivos, pero que quiere terminar con
una celebración densa y esponjosa).
Forma parte de la ambientación la descripción de los distintos
momentos y su motivación. Se hace entorno al sacerdote que
normalmente estará junto al altar. Sobre la mesa se coloca la Biblia,
el Cirio Pascual o una vela.
2. EXPERIENCIA DE SOLEDAD, TINIEBLAS, PECADO, ALEJAMIENTO.
Se invita a cada uno a aislarse material y espiritualmente. A
solas consigo mismo intenta ver, vivir, revivir su antigua o actual
situación de distanciamiento del Padre y de los hermanos.
(En el campo, esta experiencia suele resultar muy rica. La noche la favorece
también. En la Iglesia locales cerrados es más
difícil).
3. LLAMADA.
Después de unos minutos (entre cinco y diez), el presidente, en
nombre de Cristo, les convoca a través de una frase, como: "Venid
a Mi los que estáis cansados y agobiados", o "Ya no os llamaré
siervos...", "A vosotros os he dado a conocer el Reino..."
4. CAMINO.
Poco a poco, como desperezándose, se ponen en camino hacia la
voz que congrega. Marchan cantando y se van reuniendo en torno al
altar, donde el sacerdote con la Biblia y/o el cirio los recibe,
les da la bienvenida y les anuncia una gran noticia: EL AMOR, EL
PERDON Y LA CONFIANZA DEL PADRE, (Una breve acogida, expresada en
gestos o palabras, según las necesidades o nivel).
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3. 5. LECTURA DE LA PALABRA.
Para expresar el amor de Dios hecho Palabra puede servir: (Lc.
15,4: La oveja perdida), (Luc 15,11: El hijo prodigo), (Lc 19,1:
Zaqueo), (Lc 7,36: La pecadora)... El sacerdote hace el comentario
que conviene. Es bueno que aparezca el amor sin condiciones,
pero también que aparezcan las condiciones del verdadero amor.
Dios como creador nos interpela sobre nuestro papel en la
Creación. Como Padre nos interpela sobre nuestro papel en la familia.
¿Qué has hecho de tu hermano? Cristo nos interpela sobre nuestro papel
en la Iglesia.
Debe quedar muy claro el anuncio-seguridad de un amor sin límites
a la persona, ahora y siempre, sea el que sea el grado de
postración o pecado al que se llegue. Y debe quedar muy claro también
que nos da su confianza, cuenta con nosotros para extender
por el mundo el amor que hemos comprendido y experimentado. (Se
puede invitar a los participantes a COMENTAR-APLICAR a sus vidas
la palabra proclamada).
6. CHIVO EXPIATORIO.
Se propone que uno de la asamblea se coloque en el centro. Él va
a ser como EL REPRESENTANTE DE LOS CRISTIANOS, O EDUCADORES O RE-
LIGIOSOS o... (depende del grupo que celebra). Todos van a decir
a través de frases cortas, sin comentarios, el clima de seriedad,
y tal como la gente lo suele decir: LO QUE SE PIENSA Y SE DICE DE
LOS CRISTIANOS, EDUCADORES, RELIGIOSOS O... (No personalizar).
Nuestros pecados no sólo son personales sino también colectivos.
Vivimos una realidad y tenemos una imagen. Importa el ser y
el parecer.
Los demás tienen derecho a esperar de nosotros, a acusarnos en
nombre de la fraternidad universal y de la fe. Es bueno que los
escuchemos, que nos revisemos.
(Se comenta lo que han dicho: que hay de verdad en general, que
en nuestro grupo, que en cada uno de nosotros).
7. EXAMEN GENERAL.
La conciencia nos acusó al principio. La Palabra de Dios nos
interpeló. La gente nos acusa. Ahora se pregunta al grupo: ¿Cuáles
son los posibles pecados colectivos de grupo en nuestra época?.
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4. (Harán una lista enorme. Siempre el Celebrante u otro pueden
completar, aclarar al final, especificar, afinar).
8. INTERIORIZACION-APLICACION.
Cada uno permanece unos cinco-diez minutos en reflexión personal
tratando de ver sus fallos y pecados. (Se puede prever música de fondo
que inspire paz).
9. SI LOS HOMBRES PERDONAN TANTO...
Aquí se puede leer algún testimonio de perdón o contarlo.
(Cfr. "Oración de un cura en el confesionario".)
Esta oración puede ayudar a entrar en clima sacramental para
los que están decididos y pueden hacer AHORA CONFESION, y también
para los que la posponen.
10. SACRAMENTO.
Con claro sentido de Iglesia se acerca al sacerdote para el
sacramento. No hacen falta consejos ni penitencia individual. (Du-
rante ese tiempo, puede haber música, completo silencio o textos
adaptados que hablan a la intimidad de cada uno).
11. PADRENUESTRO.
Motivados sobre la filiación y la paternidad, el grupo reza o
canta el Padrenuestro.
11. LA PAZ.
Dios Padre nos perdona, nosotros nos perdonamos mútuamente, y
simultáneamente nos pedimos perdón. Se da la paz a todos o se ex-
presa con otros signos ante la imposibilidad de dársela a todos.
13. ACCION DE GRACIAS.
Se canta una de las canciones apropiadas que todos saben.(Qui-
zas la euforia requiere varias canciones. Favorecer la libertad de
expresión).
14. AGAPE.
Puede ser buen momento para compartir algunos dulces, alguna
copita.
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5. DOCUMENTO
ORACION DE UN CURA EN EL CONFESIONARIO
Señor, esto ya me parece una cárcel.
Nunca he visto un lugar tan pequeño
para una cosa tan grande.
Me cuesta mucho pensar que te
agrade un lugar así,
tan misterioso y oscuro,
cuando quisiste cargar el gesto del perdón,
de calor humano, de comprensión, de vida, de fiesta.
¿Será como tantas cosas sublimes
que con el tiempo se anquilosan, se hacen rutina,
si no se está obsesionado por mantener el espíritu de vida?
¿Será, Señor, que la Iglesia, madre y maestra,
quiere expresar que desde nuestra aparente prisión,
administramos liberación?
¿Querrá expresar que de la oscuridad del confesionario,
surge la vida, se recupera la vida,
lo mismo que en la oscuridad del pesebre nació la vida,
y en la oscuridad del sepulcro se
siembra y de ella nace la resurrección,
el triunfo definitivo de la vida?
Señor, temo, que tanta vida como
derrochas en el sacramento
vaya perdiendo energía,
y no tenga fuerza para cambiarnos,
darnos la vuelta del revés,
lanzarnos hasta Ti,
hacernos llegar hasta el hermano,
y vaya ocupando tan solo un rincón
en nuestra vida,
quedando relegada a una casi papelera,
donde maquinalmente arrojamos los desperdicios de nuestros
pecados,
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6. olvidando las otras dimensiones que
tu amor incondicional a nosotros, creo.
Señor, me da miedo la confianza que pones en mí,
la responsabilidad con queme cargas.
Perdonar con amor, como lo haces Tú,
me resulta imposible, lo sabes bien,
Señor.
A mi debilidad se suma la exigencia
de muchos,
que me piden ser copia exacta tuya, y
al no encontrarla
huyendo de mí, se alejan quizás también de Ti.
Pero, Señor, sería enormemente injusto
y desagradecido,
si no te dijera el gran que supone
hacer como Tú,
en lo más sublime, que es perdonar
amando.
Y aunque por un lado pienso que
serás más exigente conmigo
con que los demás porque me has dado tanto,
estoy seguro que también me perdonaras mas
por tanto como yo he perdonado en tu nombre.
Quiero seguir aquí
esperando como Tú,
"haciendo de Ti"
impartiendo tu perdón...
Dame tu amor
para darlo yo...
Quiero servirte así, Señor.
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