El documento cuenta la historia de un padre que está caminando en las montañas con su hijo. Cuando el hijo se cae y grita de dolor, escucha su propio grito repetido por el eco. Tras varios intercambios entre el hijo y el eco, el padre le explica al hijo que la vida es un reflejo de nuestras propias acciones, y que recibiremos de vuelta aquello que demos.

1. Diana Chacón Villa
Javier Estrada
Alberto Gutiérrez
Maleny Gabriela Alcantar Gutiérrez
Luis Pablo Fernández Ross

3. Van caminando en las montañas un padre y su hijo.
De repente, el hijo se cae, se lastima y grita:
“aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!!”
Para su sorpresa, oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:
“aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!!”

4. Con curiosidad el niño
grita:
“¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?”
Recibe una respuesta:
“¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?”
Enojado con la respuesta,
El niño grita:
“COBARDE”
Y recibe una respuesta:
“COBARDE”
El niño mira a su padre y
le pregunta:
“¿Qué sucede?”
El padre sonría y le dice:
“Hijo mío, presta atención.”

5. Entonces el padre grita
a la montaña:
“TE ADMIRO”
y la voz responde:
“TE ADMIRO”
De nuevo, el hombre
grita:
“ERES UN CAMPEÓN”
y la voz responde:
“ERES UN CAMPEÓN”.

6. De nuevo, el hombre grita:
“ESTÁS LLENO DE ÉXITOS”
y la voz responde:
“ESTÁS LLENO DE ÉXITOS”

7. El niño está asombrado,
pero no entiende.
Entonces, el padre le explica:
“La gente lo llama eco,
pero en realidad ES LA VIDA!!...
Te devuelve todo lo que dices o haces..”

8. Nuestra vida es
simplemente un reflejo de
nuestras acciones.
Si deseas más amor
en el mundo,
crea más amor a tu
alrededor,
si deseas felicidad,
da felicidad a quienes
te rodean,
si quieres sonrisas,
sonríe.

9. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso aquello que tú le has dado.
Tú vida, no es una casualidad, es un reflejo de ti.

10. María la madre de los cristianos, nos enseña
a escuchar fielmente la palabra de Dios y a
ponerla en práctica.
“Hagan lo que el les diga”, dice María, por
eso nos reunimos a escuchar la Palabra, que
ilumina el camino y nos da la fuerza para
avanzar.
Queremos ser coherentes con lo que
queremos vivir de acuerdo a nuestra fe.

11. Mexicanos volad presurosos
http://www.youtube.com/watch?v=yw2h9hXBIA4
La gracia de nuestro señor Jesucristo, el amor del Padre y el Espíritu Santo esté con
ustedes.

12. Cuando Juan Diego llegó a su casa, se encontró con que su tío
Juan Bernardino se había puesto enfermo y estaba muy grande.
Llama a un médico, pero ya la enfermedad estaba muy
avanzada.
Por la noche, Juan Bernardino le pidió que al día siguiente fuera
a Tlatelolco a llamar a un sacerdote para que lo confesara y lo
preparara para su muerte, pues estaba seguro de que se iba a
morir.

13. El martes muy de madrugada, salió Juan Diego hacia Tlatelolco
para ir por el sacerdote . Al llegar al Tepeyac, pensó que si seguía
por el camino de siempre lo iba a ver la Señora del Cielo y lo iba a
detener para que le llevara al Obispo la señal. De modo que dio la
vuelta al cerro, subió por otro camino y paso por el otro lado para
llegar pronto a México y que no lo entretuviera la Señora.
A un lado del cerro la Virgen le salió al encuentro y le pregunto
¿Qué le pasa al más pequeño de mis hijos?, ¿A dónde vas, a
donde te diriges?
En su presencia se postro la saludo y le dijo: “Mi jovencita, hija
mía, la más pequeña, niña mía, ojala que estés contenta, ¿Cómo
amaneciste? Que pena angustiar tu corazón, te hago saber
muchachita mía, que esta muy grave un servidor tuyo.. Tío mío.”
Tiene una gran enfermedad, seguro que pronto va a morir de ella.
Y ahora iré de prisa a tu casita en México a llamar a algunos de
los amados del Señor, los sacerdotes para que vayan a confesarlo
y prepararlo, porque para ello nacimos. Juan Diego le pidió
perdón y le dio sus razones.
En cuanto la Virgen lo escucho le dijo: “Escucha, ponlo en tu
corazón, hijo mío el menor, no es nada lo que le espanta, que no
se perturbe tu rostro, tu corazón, no temas de esta enfermedad ni
de ninguna otra, ¿No estoy yo que soy tu madre? , ¿No estás bajo
mi sombre y mi resguardo?

14. Oremos,
Dios todopoderoso concede a tus fieles que se alegran de estar bajo el ampáro de
la Santísima Virgen María , verse pasar los males de aquí en la Tierra y llegar
un día a disfrutar felizmente de la gloria eterna del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo tu hijo.

15. El apóstol Pablo nos dice con mucha precisión como lleva a Dios en su plan en
nosotros. En María la fiel sierva del Señor ya se cumplió totalmente, nosotros
queremos seguirla en su camino.
Madre

16. El evangelista Juan llama “signos” o señales a las obras maravillosas de Cristo.
Juan nos dice como interviene María en la primera “señal” que hace Cristo.
Esto no solo es un hecho histórico de una anécdota, el Evangelio no esta hecho
principalmente para saber que paso, “estas cosas se escribieron para que nosotros
creamos que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.
En cada “señal” hay una enseñanza trascendental. El primer “signo” de Cristo por
el que los discípulos creyeron en El es hecho a petición por la intercesión de María.
El agua transformada en vino nos habla de la transformación de la vida de
liberación, de salvación, de divinazión.
El don de Dios también implica nuestro trabajo, “hagan lo que Él les dijo”

17. En tu SI radical de la Anunciación
En tu SERVICIO incondicional en la visitación
En tu AGRADECIMIENTO al Señor
En tu ACEPTACIÓN sencilla del Nacimiento de Jesús en la pobreza
En tu APERTURA a la voluntad de Dios
En tu MISION a la voluntad del Padre , al perder y encontrar a Jesús en el Templo
En tu SENCILLEZ de vida en Nazaret
En tu capacidad de RELACIÓN CON OTRO, CONFIANZA
En tu VALENTÍA Y FORTALEZA al pie de la cruz
En tu GOZO oculto después de la Resurrección
En tu PRESENCIA en medio de los apóstoles en la primera comunidad cristiana

18. Virgen Santísima de Guadalupe
Madre del Dios verdadero
Maestra del sacrificio escondido y silencioso
Por cuya fe hemos recibido al Salvador
Enséñanos a creer, ayúdanos a crecer en la fe
A convertirnos continuamente a la Palabra de Dios
Contempla esta inmensa mies, nuestra patria
Protege a nuestras familias, para que estén siempre unidas
Concédeles la gracia de amar con el que concebiste en tu
Seno la vida del hijo de Dios.
Ayúdanos a descubrir en Jesús la inspiración
Para vivir con autenticidad y valentía al Evangelio
Haz que florezcan abundantes sacerdotes
De religiosos y religiosas, fuertes de la fe
Y celosos dispensadores de los misterios de Dios
Todo lo que tenemos y somos lo ponemos en tus
Manos de Madre, de ti queremos aprender a compartir
Especialmente con los más necesitados
Alcanza para América Latina la paz y la justicia
Queremos recorrer contigo el camino de una plena
Fidelidad a Jesucristo en su Iglesia
Te ofrecemos nuestra vida, nuestros trabajos
Nuestras alegrías, nuestras enfermedades,
Por tu intercesión materna imploramos
Que la gracia del Espíritu Santo haga fecundar los trabajos
Que hacemos para celebrar tu bendita presencia en el Tepeyac
AMEN