El Cerro Santa Ana se ubica al noreste de Guayaquil y es donde se originó y fundó definitivamente la ciudad en 1547. Según la leyenda, un español llamado Nino de Lecumberri invocó a Santa Ana cuando estaba en peligro de muerte en la cima del cerro, antes llamado Cerrito Verde, y en agradecimiento colocó una cruz con la leyenda "Santa Ana", nombre con el que desde entonces se le conoce al cerro.