El documento define el stalking como un trastorno que lleva a una persona a espiar obsesivamente a su víctima de forma repetida e insistente, alterando gravemente su vida cotidiana. Explica que en caso de ser víctima de stalking se debe reconocer la situación, no responder al acosador o hacerlo de forma corta, bloquearlo, contarlo a otros y, si la situación empeora, denunciarlo a las autoridades.