El documento discute los delitos cibernéticos, incluido el robo de identidad, la piratería informática, el phishing y el pharming. Explica que a medida que avanza la tecnología digital, también lo hacen los delitos cibernéticos, y que es importante definirlos y detener la delincuencia cibernética. Sin embargo, los informes sobre delitos cibernéticos a menudo son obsoletos y no categorizan la información de manera útil para las víctimas.