El documento argumenta que los animales de circo son sometidos a maltrato y sufrimiento para entrenarlos y obligarlos a realizar actos que van en contra de su naturaleza, como encierro, golpes y privación de alimento. Además, señala que los circos con animales no son una opción de entretenimiento aceptable en la actualidad, cuando existen otros espectáculos que no involucran crueldad contra los animales.