Este documento clasifica los refrigerantes de acuerdo a su presión de trabajo, regulaciones de seguridad, toxicidad, inflamabilidad y composición química. Los divide en baja, media, alta y muy alta presión dependiendo de su temperatura de ebullición. También los agrupa en tres categorías según su toxicidad y peligrosidad. Finalmente, los distingue entre inorgánicos, hidrocarburos, mezclas, y fluidos naturales como el amoníaco, hidrocarburos, agua y dióxido de carbono.