El documento afirma que los judíos están sobre representados entre los asistentes estadounidenses a la conferencia Bilderberg de 2008. Señala que de los 45 estadounidenses, 26 eran judíos, lo que representa el 58% a pesar de que los judíos solo son el 2% de la población de EE. UU. También proporciona una lista de judíos que asistieron a conferencias Bilderberg anteriores y sugiere que esto demuestra el dominio judío sobre la conferencia.