1. LA MANO DIESTRA DEL CAPITALISMO, DE LEO STRAUSS AL
MOVIMIENTO NEOCONSERVADOR (III).
Francisco Jose Fernández-Cruz Sequera
Diciembre 2013.
Publicado en: http://lagranpartida.blogspot.com.es
El ascenso de los neoconservadores.
A comienzos de los años 70, la Unión Soviética había pasado de ser
un régimen completamente controlado por una minoría judía que
sostenía el internacionalismo comunista, a un nacional-comunismo
anti-israelí y pro-árabe dirigido por una élite soviética antisemita.
Este radical giro político producido a la muerte de Stalin, sumado a la
creación del Estado de Israel y a la oposición propalestina de la
izquierda, provocó una radicalización espectacular de los antiguos
troskistas convertidos ahora en neoconservadores y en su mayoría
judíos, que abandonaron la izquierda demócrata para pasar a la
derecha del Partido Republicano. Esta migración hacia la derecha
parece lógica, si tenemos en cuenta que además de la conciencia de
constituir una élite esotérica imbuida de la idea de guerra
permanente
desarrollando
una
política
unilateral,
los
neoconservadores estaban comprometidos de forma fanática con
Israel. Y no sólo con Israel o con el movimiento sionista en general,
sino con las ideas más extremas del movimiento sionista. Lo que no
es de extrañar, pues su fuente de inspiración a través de Leo Strauss
era el sionista Zeev (Vladimir) Jabotinsky, que en la década de 1930
defendió el empleo ilimitado de la violencia para conquistar todo el
Eretz Israel. Las ideas de Jabotinsky han sido retomadas por el
partido Likud, que nació en el seno de las organizaciones terroristas
Irgun y Stern. Y es con las ideas que conforman el extremismo
1
2. sionista con lo
estadounidenses.
que
se
identifican
los
neoconservadores
La reputación de Strauss fue aumentando en la medida en que sus
alumnos fueron tomando posiciones en la vida pública. Primero en
ámbitos académicos, donde la presencia conservadora fue creciendo
gracias a Irving Kristol, Norman Podhoretz1, Samuel Huntington2,
Seymour Martin Lipset, o Daniel Bell. Allí también tuvieron éxito ex
alumnos y protegidos de Strauss como Francis Fukuyama, Allan
Bloom, Harry Jaffa, Harvey Mansfield y, aunque no se considere
ahora dentro de la escuela de Strauss, Robert Kagan3. Esto no
impidió que el grueso del movimiento neoliberal y muchos
conservadores clásicos, se distanciaran de los neoconservadores, a
quienes acusarían de haber traicionado los principios de Estado
mínimo y aislacionistas de la vieja derecha americana.
A pesar de las declaraciones que
a posteriori de la llegada al poder
con
G.
W.
Bush
de
los
neoconservadores, realizó la hija
de Strauss en el New York Times,
Jenny Strauss Clay, rechazando
que su padre fuera el padre
intelectual de los ideólogos del
movimiento, lo cierto es, que a
medida que fue creciendo a lo
largo de la década de
los
setenta,
muchos
jóvenes
estudiantes seguidores de las
ideas de Strauss fueron a
Washington para unirse al grupo
activo en política. Algunos, como
Paul
Wolfowitz
o
Francis
Fukuyama, se habían empapado
de las ideas de Strauss en la
Universidad de Chicago; otros,
como William Kristol, el hijo de
Irving Kristol y director de la
Willian Kristol
revista ”The Weekly Standard”
propiedad del magnate judío Rupert Murdoch, o Harvey Mansfiedl uno
de los profesores más destacados de la escuela straussiana, un
entusiasta de la “Patriot Act” que, tras el 11-S, limitó los derechos
individuales de los ciudadanos estadounidenses y dio poderes
extraordinarios al presidente, estudiaron las teorías de Strauss en la
Universidad de Harvard. Una vez en la capital y en estrecha relación
con las creencias expuestas, los neoconservadores establecieron una
red
entrelazada
de
“laboratorios
de
ideas”
proisraelíes,
comprometidos políticamente y bien financiados que siguen
2
3. funcionando a día de hoy, y aunque esas instituciones constituyen
entidades separadas, sus juntas directivas, benefactores y cargos
nombrados son en su mayoría coincidentes. Representan quizás el
ejemplo supremo de lo que en las escuelas empresariales se ha dado
en llamar “creación de contactos”. Así, un investigador becado en una
de ellas, puede ser director o investigador en otra, y de igual manera
varios individuos lo son a menudo en dos o más. Esta forma de
organización les permite aparentar una inexistente neutralidad
académica, al tiempo que garantiza la cohesión e influencia del
conglomerado organizativo, permitiendo a los neoconservadores
reforzarse mutuamente.
Los “lobbyes”, los “thinks tanks”
comunicación neoconservadores.
y
los
medios
de
El papel desempeñado por los “lobbyes” y los “thinks tanks” en el
ascenso político de los straussianos ha sido decisivo, y entre ellos el
que mayor protagonismo ha adquirido es el Instituto de Empresa
Americano (AEI) de Washington, que en el 2000 declaró un
presupuesto de 24,5 millones de dólares. Se fundó n el año 1954 y se
convirtió en el principal refugio para varios neoconservadores de la
segunda y la tercera generación. Richard Perle4, Michael Ledeen5,
Joshua Muravchik, Michael Rubin, los especialistas en estrategia T.
Donnelly, o en defensa D.
Pletka entre otros, aparecen
en
las
listas
de
“investigadores residentes” o
“becarios residentes”, y en él
han
participado
el
exvicepresidente,
Dick
Cheney, y el exsecretario de
Defensa, Donald Rumsfeld.
Algo más pequeño que el AEI
es el Instituto para Políticas
de
Oriente
Próximo
de
Washington (WINEP),
que
recibió en el año 2000,
subvenciones
desgravables
por valor de 4,1 millones de
dólares. Su director fundador
fue Martin Indyk, que había
sido
antes
director
de
Martin Indyk
investigación del importante
lobby sionista Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí
(AIPAC). En 1993 se otorgó a Indyk la ciudadanía estadounidense de
forma rápida, y se convirtió en ayudante especial del presidente
Clinton y director para Oriente Medio del Consejo de Seguridad
3
4. Nacional. Más tarde fue nombrado embajador en Israel y
subsecretario de Estado para Oriente Medio y el Sudeste Asiático. El
WINEP está hoy dirigido por Dennis Ross, que actuó como
coordinador del presidente Clinton en el proceso de paz de Oriente
Medio. Entre los investigadores y el personal que el WINEP comparte
con otros institutos neoconservadores, se encuentran Robert Satloff
(exdirector de política), Patrick Clawson (exdirector de investigación),
Michael Rubin y Martin Kramer.
El Instituto Judío para
Asuntos
de
la
Seguridad
Nacional
(JINSA) es otra de las
instituciones
creadas
por
los
neoconservadores, fue
fundado en 1976 y
gestiona
un
presupuesto anual de
1,5
millones
de
dólares. Prácticamente
fusionado
con
otro
grupo, el Centro para la
Política de Seguridad
(CSP),
posee
una
impresionante
junta
directiva que incluye al
exvicepresidente, Dick
Cheney6, y los neoconservadores Paul Wolfowitz7, Richard Perle, el
subsecretario de Estado, John Bolton, el subsecretario de Defensa,
Douglas Feith, Michael Ledeen, la antigua embajadora en las
Naciones Unidas Jeanne J. Kirkpatrick, Stephen Bryen, Joshua
Muravchik, Eugene Rostow y el ex director de la CIA James Woolsey,
además de varios generales y almirantes retirados. Esta entidad,
involucra a muchos expertos no-judíos de Defensa, quienes hacen
constantes viajes consultivos a Israel a fin de coordinar las posiciones
políticas que adopta el JINSA en cada momento. Es posible que
ningún otro grupo haya hecho una campaña más infatigable que el
JINSA/CSP en favor de un “cambio de régimen” en Oriente Medio,
contra la limitación de armas y por el programa denominado “guerra
de las galaxias”.
El Instituto Hudson fue fundado en 1961 por Herman Kahn, que era
por entonces un destacado partidario de la guerra nuclear contra la
Unión Soviética, y Richard Perle es uno de los miembros de su
consejo de administración. Esta institución, mantiene un activo
programa relacionado con Oriente Medio bajo la dirección de Meyrav
Wurmser, cuyo marido, David, fue el principal asesor de John Bolton,
4
5. el “halcón” de mayor rango en el Departamento de Estado con
George W. Bush.
El Foro de Oriente Medio es el grupo más reducido, pero no el menos
activo, y viene utilizando donaciones por valor de unos 1,5 millones
de dólares al año, para realizar una intensa campaña en favor de los
gobiernos del Likud en Israel. Los miembros clave de su personal
están también relacionados con el Instituto de Empresa Americano
(AEI) y el Instituto para Políticas de Oriente Próximo de Washington
(WINEP). El director del Foro Daniel Pipes8, a quien el presidente G.
W. Bush hizo miembro de la junta del Instituto de la Paz de Estados
Unidos, organizó una iniciativa llamada Campus Watch (Observatorio
Universitario) dirigida a atacar a los profesores universitarios críticos
con Israel o con la política estadounidense en Oriente Medio. Su
colega Martin Kramer (antiguo director del Centro Moshe Dayan de la
Universidad de Tel Aviv) ha ampliado el ataque del FOM para incluir
también a los miembros del Departamento de Estado. El nivel de
violencia alcanzado en su actividad por esta organización, lo pone de
manifiesto la Catedrático de Historia de la Universidad de Yale Glenda
Gilmore, quien tras los ataques que sufrió de Campus Watch en 2002,
dijo9: "He sido tachada de traidora. Escribí un artículo para 'The Yale
Daily News' y recibí amenazas de violación y muerte. El proyecto de
ley, que aún no ha sido aprobado por el Senado, crearía una junta de
gobierno para vigilar la enseñanza en los centros académicos
receptores de financiación federal. El senador Santorum ha redactado
un proyecto de ley con un nombre que sólo podría haber imaginado
George Orwell, "Diversidad ideológica", y que recortará la financiación
federal a miles de facultades y universidades que permitan a
profesores, estudiantes y organizaciones estudiantiles criticar las
políticas israelíes”.
Miembros del P AC
5
6. Por último, no hay que olvidar al “Project for the New American
Century” (PNAC) presidido primero por Irving Kristol y después por su
hijo Willian, dirigido por Gary Schmitt. Una fundación por la que han
pasado buen número de funcionarios de la Administración federal,
entre los que podemos citar a miembros muy conocidos como el
consejero de la Casa Blanca en asuntos de Bioética y teórico del “Fin
de la Historia”, Francis Fukuyama, y al que fuera prominente
miembro de la administración de G. W. Bush Richard Armitage. Es
uno de los “think-tanks” de mayor peso en la política estadounidense.
Desde estas plataformas y
grupos
de
poder,
los
neoconservadores se han
instalado
en
todos
los
niveles de la Administración
federal y de la sociedad
civil. Como ejemplo de su
influencia, podemos citar a
gran cantidad de personas
notables que estudió con
Strauss o asistía a sus ciclos
de
conferencias
en
la
Universidad
de
Chicago,
como Hadley Arkes, Seth
Benardete, Allan Bloom,
Werner Dannhauser, Murray
seco, William Galston, Victor
Gourevitch, Harry V. Jaffa,
Roger
Masters,
Thomas
Pangle , Stanley Rosen,
orman Podhoretz y Henry Kissinger en ueva
Abram
Shulsky,
Susan
York en 1988
Sontag,
Harvey
C.
Mansfield, al magistrado del Tribunal Supremo Clarence Thomas o al
ex-Fiscal General y Juez Robert Bork, al también ex-Fiscal General
John Ashcroft, que fue miembro de la administración Bush hasta que
dimitió por haberse enriquecido con concesiones gubernamentales en
Irak, al que en vida fuera editor de la revista conservadora “Nacional
Review” William F. Buckley, el exsubsecretario de Defensa para
Inteligencia, Stephen Cambone, Lynne Cheney, Robert H. Bork,
exsecretario exadjunto de Defensa, Alan Keyes, exsecretario de
Educación, William J. Bennett editor de Weekly Standard, el exjefe de
Estado Mayor de J. Danforth Qayle, Robert H. Bork, exsecretario
Adjunto de Defensa, Alan Keyes, exsecretario de Educación, William
J. Bennett editor de Weekly Standard, el exjefe de Estado Mayor de J.
Danforth Qayle, John Podhoretz exeditorialista del New York Post y el
exvicepresidente de la “National Endowment for the Humanities” John
T. Agresto, Jeane Kirkpatrick del American Enterprise Institute y
exasesora de política exterior de Ronald Reagan y ex embajadora de
6
7. los EEUU ante la ONU); Samuel Huntington, y el exeditor de la revista
mensual “Comentary” del Comité de Judíos Americanos y padre del
mencionado John, Norman Podhoretz, entre otros.
También comenzaron a formarse expertos conservadores en política
exterior durante los años 60 nucleados en el Centro de Estudios
Estratégicos de Georgestown, en el Instituto Hoover de la Universidad
de Stanford y en el Consejo Americano de Seguridad.
En cuanto a las revistas, la
primera en aparecer fue “The
National Review” fundada por
Willian F. Buckley en 1955, en
donde escribieron artículos y
lo siguen haciendo muchos
neoconservadores,
aunque
tiene una tendencia más
cercana a los postulados del
conservadurismo
tradicional
estadounidense.
En el año 1965 Irving Kristol
fundó la revista “The Public
Interest” dedicada a temas
sociales
y
culturales
de
política interna, y veinte años
después, en 1985, el mismo
Kristol fundó la revista “The
National Interest”, dedicada
únicamente a la política
exterior estadounidense, que
sirvió de base de apoyo a la estrategia exterior del presidente
Reagan.
En resumen, los neoconservadores, han utilizado esta poderosa red
de instituciones, para integrarse en las estructuras de poder de los
EE.UU., lo que les permitió aprovechar los acontecimientos del nuevo
“Pearl Harbour” del 11-S, para conseguir lo que el antiguo
subsecretario de Estado para Asuntos Políticos David Newsom, ha
etiquetado como un “un golpe de Estado en gran medida pacífico”10.
El papel de Israel para los neoconservadores, y su influencia
sobre política la política de EE.UU. en Oriente Medio.
Los neoconservadores sostienen que el sistema político y el estilo de
vida norteamericanos como modelo de referencia universal, que debe
exportarse al mundo como medio de garantizar la seguridad de los
EE.UU. Como dice Paul Berman: “La libertad para los demás significa
7
8. seguridad para nosotros”. En sintonía con esta concepción modélica,
según el propio W. Kristol, el movimiento sostiene dos principios en
política exterior: El primero, que el nacionalismo debe ser alentado
tanto por las instituciones públicas como por las privadas; El
segundo, que las élites políticas deben, por encima de todo,
establecer una clara división entre amigos y enemigos. Dos ideas
straussianas evidentes: la primera, el valor del mito nacional como
vector movilizador de la masa; y el segundo, la dialéctica schimittiana
sobre el conflicto, establecida sobre la distinción amigo-enemigo,
recogida por Strauss. La función que cumple este concepto de la
política exterior es doble: por un lado, de cara al interior del país
convierte la política exterior en un elemento mítico eficaz, para
corregir la descomposición social resultado de la contracultura y de
los valores individualistas pequeño burgueses del progresismo
desarrollado a partir de los sesenta; y por otro, de cara al exterior del
país obedece la necesidad de intervenir por imperativos militares o
geoestratégicos conforme a cálculos de realpolitik al servicio de la
hegemonía absoluta de los EE.UU. única garantía de la supervivencia
de Israel.
Esta idea de la política exterior, está profundamente enraizada en la
tradición
histórica
norteamericana,
que
partiendo
del
fundamentalismo protestante en la creación de los EE.UU., basa su
percepción de la nación “Elegida por Dios”, como una “Nueva Israel”,
un mito movilizador patriótico existente desde los tiempos anteriores
a la Revolución Americana. Strauss asume el rol de movilizador social
de lo religioso del fundamentalismo estadounidense, que coincide con
sus postulados sionistas, y que más tarde asumirán los straussianos.
Prueba de ello es que
Harry Jaffa, quizás el
antiguo alumno de
Strauss y académico
más
importante
desde el punto de
vista intelectual, dijo
que: “EEUU es la Sión
que
alumbrará
al
mundo”11.
Strauss
siempre
consideró la cuestión
judía como el tema
principal
de
sus
Harry Jaffa en la neoliberal Fundación Heritage
reflexiones, y para él,
la existencia per se
del Estado de Israel no era una solución a esta cuestión, que
consideraba insoluble en el marco del liberalismo. Para Strauss, la
solución a la cuestión judía era de carácter teológico-político, por lo
8
9. que sólo se solventaría con la instauración en Israel de un Estado
fundamentalista judío basado en los principios y valores judíos
establecidos en la Biblia. Estas ideas fueron traídas al movimiento
neoconservador por Paul Eidelberg, de nacionalidad norteamericana e
israelí, un destacado estudiante de Strauss en la Universidad de
Chicago, que ha presidido la Fundación para la Democracia
Constitucional en Oriente Medio y el Partido Yamim Israel, llegando a
redactar una constitución para Israel recogiendo la idea straussiana.
Introducida en la esencia del movimiento la identidad sionista de
Strauss, de ella surgirán los planes del PNAC para Oriente Medio en
1996, con el documento “Una fractura limpia, una nueva estrategia
para hacerse con la región”, redactado por un “comité de sabios”
reunido por el “Institute for Advanced Strategic & Political Studies”
(IASP), con sede en Jerusalén y Washington y dirigido a Benjamín
Netanyahu, del Likud, en el que se plasmaba la conveniencia de
9
10. romper los acuerdos de Oslo con los palestinos sobre la creación de
un Estado palestino viable, y de acabar con el régimen de Saddam
Hussein y después con los de Siria, Líbano, Irán y... Arabia Saudí.
Entre sus firmantes estaba, junto a otros miembros del AEI, Richard
Perle, también del PNAC y uno de los principales instigadores de la
guerra contra Irak desde el gobierno de G. W. Bush, cuando muchos
de los straussianos que estaban en las fundaciones neoconservadoras
durante la administración Clinton, volvieron a ocupar lugares clave en
el gobierno de EE.UU. y particularmente en el Pentágono. Un
programa que se puso en marcha tras el 11-S, el nuevo “Pearl
Harbour” al que los documentos del PNAC aludían ya a finales de los
noventa del pasado siglo, como oportunidad para que su proyecto
pudiese llevarse a cabo el programa de reordenación de todo el
Oriente Medio.
El plan neoconservador pasaba por el mito de Estados Unidos como
nación que encarna el Bien, cuyo destino es luchar contra las fuerzas
del Mal en el mundo. De este modo, se resolvían los problemas
naturales de la sociedad liberal al cohesionarla alrededor de los
valores tradicionales americanos de carácter nacionalista, patriótico y
religioso, al tiempo que se extienden las bondades de la democracia
americana por todo el
mundo, mediante la
implementación
de
una política exterior
intervencionista,
justificada
por
la
amenaza del enemigo
común, que llevaría a
largo plazo a la
conformación de un
nuevo orden mundial
democrático bajo el
liderazgo
norteamericano, en el
que la paz y la
seguridad,
tanto
americana
como
mundial,
estarían
Michael Ledeen
garantizadas.
En síntesis, la idea de política exterior neoconservadora ha sido
gráficamente descrita por el miembro del Instituto de Empresa
Americano (AEI) Michael Ledeen, que de modo grosero dijo que:
"Cada diez años más o menos, Estados Unidos tiene que elegir algún
país de mierda y empujarlo contra la pared, sólo para enseñarle al
resto del mundo que vamos en serio".
10
11. De las palabras a los hechos: la guerra contra el Terror de los
neoconservadores en los años setenta.
A principios de los setenta, el sistema político norteamericano había
colapsado, debido a la difícil situación que se había alcanzado tras la
renuncia de Nixon tras el escándalo del caso Watergate, la derrota en
Vietnam y el abandono de los acuerdos de Bretton Woods por el que
se mantenía fija la convertibilidad del dólar en oro. Como sostiene
Henry Kissinger12 en su obra “Diplomacy”13, al referirse al ascenso de
los neoconservadores como un movimiento crítico de la política
exterior de Nixon: “a los conservadores tradicionales se les fueron
uniendo gradualmente unos inesperados partidarios: los demócratas
liberales, decididos anticomunistas, que se habían apartado de su
partido por la ascendencia del ala radical. La candidatura de Mc
Govern en 1972 había completado el desencanto de estos
autodeclarados neoconservadores y la guerra de Medio Oriente de
1973 les dio la primera oportunidad de expresar con coherencia y en
escala nacional, sus ideas sobre política exterior.” Surgió así una
crisis de confianza en la clase política norteamericana, y un aumento
de la contestación al sistema desde la propia sociedad. Aprovechando
el momento, los neoconservadores buscaron apoyos a sus tesis. Y las
encontraron en dos políticos conservadores de la nueva
administración de Gerald Ford. Uno era Donald Rumsfeld, el nuevo
Secretario de Defensa. El otro era Dick Cheney, el jefe de Gabinete
del Presidente.
ixon y Kissinger en 1973
Rumsfeld comenzó a hacer discursos en los que acusaba a la URSS
de violar los tratados de desarme firmados por Kissinger y de llevar a
cabo un programa de rearme secreto con la intención de atacar
11
12. Estados Unidos. La CIA, que vigilaba a la URSS en busca de cualquier
tipo de amenaza, informó al Presidente acerca de las acusaciones
infundadas de Rumsfeld, pero éste aprovechó su influencia para
convencer al presidente Ford de que llevara a cabo una investigación
al margen de los servicios de inteligencia tradicionales, asegurándole
que se probaría la existencia de una amenaza real para Estados
Unidos. Ford aceptó, y Rumsfeld encargó la investigación a un equipo
dirigido por Paul Wolfowitz y Richard Pipes. Su objetivo sería cambiar
la política de distensión de Kissinger, por otra de enfrentamiento
bélico radical con la URSS. La política de Henry Kissinger como
Secretario de Estado había dirigido la política exterior de EE.UU., con
una visión pragmática en un momento de convulsión política interna,
buscando crear un nuevo tipo de interdependencia global en el que
Estados Unidos estaría a salvo en medio de la tela de araña de las
múltiples alianzas establecidas. La llamada “realpolitik”. Para ello,
estableció relaciones diplomáticas con China y firmó un acuerdo sobre
la reducción de los arsenales nucleares con los soviéticos en 1972,
que fue el comienzo de la llamada “distensión”, lo que permitió al
presidente Nixon anunciar triunfalmente que “la era del terror se
había acabado”. La escuela de Kissinger recibió el nombre de
”realista” y se convirtió en el adversario político de los
neoconservadores.
Daniel Pipes en la reunión del Consejo de Asuntos Judíos Australia/Israel
El grupo de investigación dirigido por Pipes y Wollfowitz fue dirigido
por Paul Nitze, quién creó una comisión de investigación que se
conoció con el nombre de “Team B”, en el año 1976. Este equipo era
muy crítico con la política de Kissinger y con las negociaciones con la
Unión Soviética llevadas a cabo por la Administración Ford. Este
grupo que sostenía que los dirigentes de la política exterior de los
Estados Unidos, subestimaban completamente el peligro que
12
13. representaban la URSS. Consideraban también que la estrategia
soviética era igual a la norteamericana, y que por eso se debía insistir
en la diferencia de la naturaleza de ambos regímenes, para que esa
identidad en la visión estratégica permitiera entender al enemigo
soviético. Otra de las consideraciones importantes que presentaba
este grupo opositor a Kissinger estaba relacionada con la idea de que
los soviéticos no aceptaban el llamado “equilibrio del terror”, sino que
buscaban la superioridad estratégica para tomar la iniciativa y ganar
la guerra nuclear.
Con estas premisas, el “Team B” comenzó su trabajo examinando
todos los datos que obraban en poder de las agencias de inteligencia
de EE.UU. sobre el potencial militar de la URSS, pero no encontraron
ninguna evidencia de armas o sistemas de defensa que infringieran
los pactos de control de armamento, que Rumsfeld había asegurado
que los soviéticos estaban desarrollando. Esta absoluta falta de
Submarino soviético K-129
indicios o pruebas de que la URSS incumplía los tratados de desarme,
no supuso que Pipes, Wolfowitz y su equipo llegaran a la conclusión
de la inexistencia de sistemas de armamento dirigidos a atacar a los
EE.UU., por el contrario, siguiendo aquel aforismo de “si la realidad
contradice tu teoría, peor para la realidad”, concluyeron que los
soviéticos habían desarrollado sistemas armamentísticos tan
sofisticados que eran indetectables. El ejemplo más conocido es el del
nuevo sistema acústico de defensa de la flota submarina soviética,
cómo no pudieron encontrar rastro alguno de su existencia,
decidieron suponer que los soviéticos habían inventado uno nuevo
imposible de detectar para la Marina norteamericana, y en
consecuencia, toda la flota submarina norteamericana estaba en
13
14. peligro por una que resultaba invisible. Cuando la CIA conoció las
conclusiones del “Team B”, acusó a Pipes y los suyos de fantasiosos e
irresponsables.
Una vez que habían obtenido las “nobles mentiras” que justificaban
su proyecto político belicista, los neoconservadores crearon el lobby
“Comité del Peligro Actual”, con la intención de publicitar los
descubrimientos del “Team B”, al que se unieron gran cantidad de
políticos tanto demócratas como republicanos, incluido el entonces
aspirante a la presidencia y ferviente fundamentalista protestante
Ronald Reagan. Este lobby presentaba las amenazas que se cernían
sobre EE.UU. alrededor del mundo con tintes de urgencia dramática,
y en términos de una conspiración de fuerzas ocultas y diabólicas que
atacarían en cualquier momento, fuerzas a las que EE.UU. se debería
enfrentar y vencer si quería sobrevivir.
Desde los primeros pasos de los neoconservadores cerca del poder,
se advierte el sello inconfundible de Strauss: las “nobles mentiras”
que presentaban a la sociedad explicando la mítica “lucha entre el
bien y el mal” a la que se enfrentaban, era precisamente el tipo de
mito que Leo Strauss creía necesario para rescatar al país de la
decadencia moral sufrida por la sociedad en la década precedente.
Ellos sabían que mentían, pero entendían que la necesidad de
movilizar a la sociedad americana y unificarla en torno a una empresa
nacional dotaría de propósito y significado a sus vidas, y esto hacía
que esas mentiras pudieran considerarse como “nobles” dado el fin
último que perseguían. Los neoconservadores habían logrado explicar
la realidad ´de manera simple y maniquea, un mundo de buenos y
malos, en el que el papel del villano estaba reservado a la URSS
como “Imperio del Mal”, y el de héroe justiciero a Estados Unidos
como único país que podía salvar al mundo. Un esquema que
recreaba perfectamente el de “Gunsmoke”, la serie televisiva de
cowboys que apasionaba a Strauss.
La alianza con el fundamentalismo religioso.
La política norteamericana, sólo puede ser comprendida desde una
perspectiva teológica, cuya justificación ideológica no ha roto nunca
con su fundamento religioso. Y el origen de éste, se halla en el
milenarismo de las sectas calvinistas británicas que emigraron a los
EE.UU. en los tiempos de las “Trece Colonias”. A su llegada, trataron
de establecer un modo religiosamente perfecto de organización
política, para lo que tomaron como modelo el Sanedrín Judío, un
“Parlamento de los Santos” en el que estaban representadas las
iglesias del país, siguiendo el modelo judío y calvinista de limitar los
derechos civiles a aquéllos que han sido “elegidos”, clase que coincide
con los “individuos propietarios” que reflejan en sus obras
promoviendo el individualismo cristiano liberal John Locke y Adam
14
15. Smith, excluyendo a los “condenados” o asalariados. Se dibuja así
una autoconcepción de la Iglesia Calvinista como un “Nuevo Israel”,
una idea que tendrá gran desarrollo en la teología profética, que
englobará la conversión de los judíos y la descendencia
angloamericana de las diez tribus perdidas de Israel. Con la aparición
del “Estado Bíblico”, se produce ya una primera identidad entre judíos
y cristianos ya en el S. XVII.
La implantación del ideario calvinista en las colonias provocó el
primer “Gran Despertar”, que fue el estímulo definitivo para llegar a
la Revolución Americana. Este ideal milenarista fue recogido por los
cuáqueros promoviendo el “Segundo Gran Despertar” hacia 1790,
siendo los primeros que vincularon la piedad personal con el
compromiso por la mejora del orden social. Desde principios del S.
XIX congregacionalistas y presbiterianos de Nueva Inglaterra, con la
ayuda de los unitarios, impulsaron un nuevo movimiento de
transformación social a través de la educación. A estos movimientos
se sumaron una larga serie de predicadores preocupados por unir al
proceso de conversión religiosa y perfección moral, el desarrollo de
un orden social conforme a los postulados del “Reino de Dios”. Esto
suponía ir más allá de la predicación, incorporándose a la acción
política directa. Nació entonces una ola de predicación neoevangélica
por todo Estados Unidos en la primera mitad del siglo XIX, los
predicadores se multiplicaron e invadieron los lugares más
recónditos, y nacieron nuevas iglesias fruto de la “Revelación Divina”
como la mormona. Este fervor de la religiosidad protestante, incidió
aún más en lo social, desembocando a finales del S. XIX y principios
15
16. del
XX
en
el
movimiento
del
“Evangelio Social” que
rechazaba
que
la
mejora
del
orden
social
fuera
el
resultado de la mejora
individual. Esta tesis
supuso la división del
movimiento
protestante, que se
agravó cuando llegada
la década de los
veinte
del
pasado
siglo, el movimiento
tuvo
que
tomar
postura ante la Teoría
de la Evolución de las
Especies de Darwin, la
cuestión relativa a la
literalidad y fidelidad
histórica de los textos bíblicos y la prohibición legal o la simple
abstinencia personal del consumo de alcohol. Finalmente, la llamada
“Ley Seca” vigente entre 1919 y 1933 puso de manifiesto la
capacidad de la religión protestante para determinar el curso de la
vida política, al tiempo que las décadas anteriores habían consagrado
en el debate sobre la poligamia de los mormones, la incapacidad del
Estado para condicionar el ámbito de lo religioso.
Tras el impacto social de la crisis del 29 y la Segunda Guerra Mundial,
se produce un período de fuerte secularización de la sociedad
norteamericana, que arranca en los años cincuenta y durará hasta
finales de los setenta, década en la que alcanzó su máximo desarrollo
la llamada “liberación sexual” o promiscuidad, el consumo de drogas,
el ateísmo, la deserción del ejército, el avance de las religiones
orientales y la “New Age”, la generalización del uso de
anticonceptivos, el aborto y el divorcio. Precisamente el mismo
espacio de tiempo, en el que vive y desarrolla su trabajo en los
EE.UU. Strauss. Además, es en esta etapa cuando el Estado comienza
un lento proceso de secularización de la legislación, legalizando el
aborto en 1973 o prohibiendo la oración en las escuelas en 1962.
Al llegar la década de los setenta, había millones de cristianos
fundamentalistas en Estados Unidos que siguiendo las indicaciones de
sus predicadores se abstenían de participar en las elecciones, como
muestra del rechazo que les producía una sociedad “pecadora”.
Consideraban que participar en la vida pública votando, suponía
comprometerse con una sociedad inmoral y “satánica”. Pero la
16
17. necesidad de evangelizar la sociedad y “recristianizarla”, surgió como
reacción contra la llamada contracultura que sintetizó todos los
fenómenos que atacaban los fundamentos de la sociedad y del
tradicional “modelo de vida americano”. Este movimiento religioso de
reacción, era liderado por algunos predicadores de éxito en la
televisión, y se sostenía sobre cuatro principios básicos: defensa de la
vida del no nacido, defensa del estilo de vida de América, defensa de
la moralidad bíblica y defensa de la familia. Sobre estos principios se
levantó lo que se daría en llamar la “Mayoría Moral” liderada por el
reverendo Jerry Falwell.
Pero durante esta década convergieron diversos acontecimientos que
cambiarían el paisaje político y religioso. El primero fue el rápido
crecimiento dentro de la cristiandad anglosajona americana formada
por evangelistas y fundamentalistas, incrementado a su vez el apoyo
norteamericano a favor de Israel. El segundo fue la llegada de uno de
sus fieles, Jimmy Carter, un evangélico del “cinturón bíblico” sureño,
a
la
presidencia
de
Estados
Unidos.
Estos
acontecimientos dieron al
movimiento
un
protagonismo político al
que habían renunciado
durante
las
décadas
anteriores.
La
revista
Times designó a 1976 “el
año de los evangélicos”.
Un
desarrollo
sorprendente
del
movimiento tuvo lugar en
marzo de 1977 cuando a
Jimmy Carter dijo en un
discurso
que:
“los
palestinos tienen derecho
a un hogar nacional”.
Inmediatamente
se
movilizó
toda
una
maquinaria
propagandística
que
publicó
en
todos
los
grandes
medios
cosas
El reverendo Jerry Falwell
tales como que: “era
tiempo de afirmar con toda claridad por parte de las comunidades
cristianas evangélicas su creencia en la validez de la profecía bíblica
según la cual Israel tiene derecho divino a la tierra… vemos con grave
preocupación todo recorte y toda disminución de este derecho por
cualquier otra nación o entidad”. Fue una época clave en el
17
18. forjamiento de una alianza entre los sionistas y la derecha cristiana
fundamentalista. Esa campaña fue uno de los primeros signos de la
existencia de una alianza naciente entre el Likud israelí, el lobby pro
Israel y la derecha cristiana, dirigió el apoyo de los votantes de la
derecha cristiana de Carter, un demócrata, a la derecha republicana.
Cuando se produjo la crisis de los rehenes norteamericanos retenidos
por Irán, esta crisis hizo que disminuyera el prestigio de Carter. Todo
lo cual hizo, que una tremenda masa de votantes que creyera que
Carter no había apoyado incondicionalmente a Israel, y se pasara al
candidato republicano Ronald Reagan en las elecciones siguientes del
año 1980. Durante la campaña presidencial, Reagan declaró
públicamente, por lo menos en siete ocasiones, a su creencia en la
batalla final del Armagedón. Y cuando Israel bombardeó en 1981 el
reactor nuclear que fabricaba Irak en la localidad de Osirak, la
primera llamada telefónica de Menachen Begin no fue a Reagan, sino
al reverendo Jerry Faldwell, encargándole que explique a su audiencia
el sentido de la acción realizada. Sólo después llamó a Reagan. Jerry
Faldwell también se encargó de reconvertir al viejo senador Jesse
Helms, un tenaz crítico de Israel, en uno de sus más firmes apoyos.
Los escándalos mermaron el prestigio de Falwell, pero los
fundamentalistas siguieron votando conforme a sus indicaciones, y se
eligió a otro presidente perteneciente a una iglesia bautista
evangelista.
En estas elecciones, el movimiento fundamentalista encontró por fin
el líder político que buscaba en Ronald Reagan, que se había
mostrado abiertamente durante su campaña como un ferviente
creyente del mensaje bíblico y de su literalidad, había rechazado la
teoría darwinista, y manifestado su convencimiento de que EE.UU.
era el ”Nuevo Israel”. Llegó incluso al extremo de confesar en la
18
19. televisión su convicción en la proximidad del Armagedón tras el
cumplimiento de todas las profecías bíblicas, compartiendo programa
con Larry Flint, magnate de la industria pornográfica, que confesaba
su arrepentimiento, le duró poco, tras haberse convertido en cristiano
renacido merced a las prédicas de la hermana del presidente Carter.
Reagan tenía una concepción de la Guerra Fría basada en la Biblia. Y
en el libro de teología “dispensacionalista” más vendido dentro de la
tradición profético-milenarista, “The late Great Planet Earth” de Hal
Lindsey, que le había sido sugerido por Billy Graham, que era el
primer telepredicador que tuvo éxito en antena. Tanto es así, que al
término de una conferencia que Lindsey había dado en la Casa Blanca
invitado por Reagan, el senador James Mils mantuvo una larga
conversación con Reagan sobre el Armagedón y la Segunda Venida
de Cristo, afirmando Reagan que dado que se habían ido cumpliendo
todas las profecías, consideraba que el Apocalipsis era inminente.
Esta visión apocalíptica del mundo alarmó a tal extremo a Mills que
tuvo que denunciarlo públicamente, ante el temor que le producía
que la política exterior estuviera determinada por la particular visión
apocalíptica de Reagan.
Hasta las elecciones de 1980, el movimiento neoconservador era
únicamente una corriente de ideas que fluía entre una minoría
elitista de tipo académico, que contaba con algunas personalidades
relevantes en sus filas, pero que carecía de todo ascendiente sobre el
público. Pero cuando los seguidores del movimiento fundamentalista
protestante dieron su apoyo a los políticos republicanos, los
neoconservadores obtuvieron la capacidad de movilización social de la
que carecían hasta ese momento.
Manifestación del Centro Internacional Cristiano Sionista
19
20. Neoconservadores y fundamentalistas religiosos coincidían en atribuir
a los EE.UU. el papel de salvadores del mundo, una idea que forma
parte del concepto mesiánico que los Estados Unidos tienen de sí
mismos desde su fundación, que por razones religiosas enlazaba y
enlaza a los fundamentalistas protestantes, también llamados
cristianos sionistas, con los intereses del Estado de Israel. Prueba de
la permanencia de dicha vinculación hasta la actualidad, sea que el
reverendo John Hagee se dirigiera a los delegados de los “Christians
United for Israel” en la cumbre de Washington de 2012, diciendo: “los
cristianos evangélicos somos la primera línea de defensa de Israel en
los Estados Unidos de América”, siendo aplaudido en pie, e incluso
celebrado con canticos y fuertes silbidos por los asistentes14. Y más
recientemente, Richard Land, presidente de Ética de la Convención
Bautista del Sur y de la Comisión de Libertad Religiosa en una
entrevista dada a NBC News con respecto al apoyo evangélico a
Israel, decía: “los evangélicos norteamericanos tenemos en nuestro
ADN: Dios bendiga a los que bendicen a los judíos y maldiga a quién
maldice a los judíos”.
1
Norman Podhoretz nació en Polonia en una familia judía de la región
de Galitzia que emigro a Nueva York asentándose en Brooklyn, en
dónde se educó Norman. En 1950 se graduó en Literatura Inglesa en
Columbia, y una segunda licenciatura en Literatura Hebrea en el
Seminario Teológico Judío de América, aunque nunca tuvo la
intención de entrar en el rabinato. Después de haber sido
galardonado con el Kellett Fellowship y una beca Fulbright, un
magister en el Clare College, Cambridge , donde realizó estudios de
doctorado brevemente después de rechazar una beca de postgrado
de la Universidad de Harvard. También sirvió en el ejército de
Estados Unidos (1953-1955) asignado a la agencia de seguridad del
Ejército norteamericano o “Army Security Agency” (ASA). Fue editor
jefe de la revista “Commentary” desde 1960, cuando reemplazó a
Elliot E. Cohen, hasta su retiro en 1995, y desde ella difundió las tesis
de Marcuse, progresivamente fue evolucionando, dejando de ser un
medio de expresión de las posiciones intelectuales de la “New Left” y
la contracultura para convertirse en portavoz del neoconservadurismo
más elitista del “American Enterprise Institute” (AEI). En 1963,
escribió el influyente ensayo "Mi Negro problema", en el que describió
la opresión que sentían los negros americanos, y concluyó abogando
por "la fusión por mayor de las dos razas como la alternativa más
conveniente para todos los involucrados". Entre 1981 y 1987, fue
asesor de la Agencia de Información de EE.UU. y fue encontrado
culpable de falso testimonio ante el Congreso en 1987, lo que sin
embargo no le ha impedido alcanzar la presidencia del Ethics and
Public Policy Center con sede en Washington D.C. De 1995 a 2003,
perteneció a la dirección del Instituto Hudson. En 1997 impulsó el
20
21. “Proyecto para un Nuevo Siglo Americano” “The Project for the New
American Century” (PNAC) junto con Elliot Abrams, Jeb Bush
(Gobernador de Florida y hermano de George W. Bush), Dick Cheney,
Dan Quayle, Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz, William Kristol,
Richard Perle, Donald Kagan, Francis Fukuyama, Zalmay Khalilzad y
William J. Bennett.
En 2004 se le galardonó con la Medalla
Presidencial de la Libertad por George W. Bush, por su contribución
intelectual como editor en jefe de la revista “Commentary”, y por su
trabajo como investigador principal en el Instituto Hudson. Fue uno
de los firmantes originales de la "Declaración de Principios" del
Proyecto para el Nuevo Siglo Americano fundado en 1997. Recibió el
Premio Guardián de Sión de la Universidad Bar-Ilan, en 2007. En su
último año de actividad, asesoró a Rudy Giuliani en su campaña
presidencial de 2008. El mismo año, abogó públicamente un ataque
estadounidense contra Irán. En 2009 publicó el libro “¿Por qué son
liberales los judíos?”. Es considerado como uno de los más agresivos
partidarios del sionismo y decidido partidario del Likud israelí. Es
autor de varios libros entre los que podemos citar los siguientes:
Doings and Undoings: The Fifties and After in American Writing
(1964); Making It (1968); Breaking Ranks: A Political Memoir (1979);
The Present Danger (1980); Why We Were in Vietnam (1982); The
Bloody Crossroads: Where Literature and Politics Meet (1986); ExFriends (1999); y “My Love Affair with America” (2000) entre otros.
2
Samuel Phillips Huntington (1927-2008) fue un politólogo y profesor
norteamericano de Ciencias Políticas en el Eaton College y Director
del Instituto John M. Olin de Estudios Estratégicos de la Universidad
de Harvard. Huntington es conocido por su análisis de la relación
entre el gobierno civil y militar, su investigación acerca de los golpes
de estado en países del tercer mundo y su tesis acerca de los
conflictos sociales futuros. Fue miembro del Consejo de Seguridad
Nacional de la Casa Blanca, la Presidential Task Force on
International Development, la Commission on the United States-Latin
American Relationships y la Comission on Integrated Long Term
Strategy. En sus obras ha elaborado su propia definición del concepto
de sistema político y de régimen político entre otras, que se
consideran de referencia en la materia. Se retiró de la enseñanza en
2007 tras 58 años de docencia en la Universidad de Harvard. Con su
obra “El Choque de Civilizaciones y la reconfiguración del orden
mundial” alcanzó gran celebridad, en la misma escribió: “"Mi hipótesis
es que la fuente fundamental de conflicto en este nuevo mundo no
será en principio ideológica o económica. Las grandes divisiones entre
la humanidad y la fuente de conflicto dominante serán culturales. Los
estados nación seguirán siendo los actores más poderosos para los
asuntos exteriores, pero los principales conflictos de política global
ocurrirán entre naciones y grupos pertenecientes a diferentes
civilizaciones. El choque de civilizaciones dominará la política global.
21
22. Las líneas de falla entre las civilizaciones serán las líneas de batalla
del futuro."
3
Donald Kagan nació en una familia judía de Kuršėnai, Lituania, en
1932. Creció en Brooklyn, Nueva York, donde su familia emigró poco
después de la muerte de su padre. Se graduó en el Brooklyn College,
realizó estudios de posgrado en la “Brown University” y se doctoró en
la Universidad de Ohio en 1958. Después de convertirse en
demócrata liberal, cambió en los años 1970 y se hizo uno de los
signatarios originales en 1997 de la declaración de los principios
neoconservadores "think tank", “Proyecto para el Nuevo Siglo
Americano”. En la víspera de las elecciones presidenciales de 2000,
Kagan y su hijo, Frederick Kagan, publicaron “While America Sleeps”,
una llamada clara para impulsar los gastos de defensa. En 2002
recibió la “National Humanities Medal”. Actualmente es “Sterling
Professor” de Clásicas e historia en la Universidad de Yale. Fue deán
del Yale College de 1989-1992. Su curso "Los orígenes de la guerra"
ha sido uno de los cursos más populares de la universidad en
veinticinco años. Enseña "Introducción a la Historia Griega Antigua" y
el nivel superior de Historia y seminarios de Civilización Clásica que
se concentran en temas que abarcan desde Tucídides hasta la
hegemonía espartana. Vive en New Haven, Connecticut. Su hijo
Robert Kagan, es también un activo neoconservador.
4
Richard Perle nació en la ciudad de Nueva York en el seno de una
familia judía. Cuando era niño se trasladó a California, donde asistió a
la Hollywood High School en Los Angeles con compañeros de clase
como el actor Mike Farrell, cantante Ricky Nelson, y Joan Wohlstetter
(la hija de Albert y Roberta Wohlstetter de la Rand Corporation).
Obtuvo un B.A. en Política Internacional en 1964 de la Universidad
del Sur de California. Como estudiante universitario, estudió en
Copenhague en el Programa Internacional de Estudios de Dinamarca,
y también estudió en la London School of Economics y obtuvo una
maestría en Ciencias Políticas de la Universidad de Princeton en 1967.
De 1969 a 1980, Perle trabajó junto con Paul Wolfowitz como
empleado de plantilla para el senador demócrata Henry M. Jackson,
redactando en este período la enmienda Jackson-Vanik al Acuerdo
Internacional de Cereales (IGA) de 1972, o "Deal del trigo ruso"
negociado por Richard Nixon y la Unión Soviética, un acuerdo
comercial del que dependía la emigración de los judíos soviéticos a
Israel. Intervino en los debates del Senado durante la Administración
Carter sobre el acuerdo de reducción de armamento nuclear con la
URSS, al que se opuso tajantemente. Tuvo un papel destacado en la
llamada “Guerra de las Galaxias” durante la Administración Reagan.
En esta etapa, Perle adquirió el apodo de "El Príncipe de las Tinieblas"
siendo Secretario adjunto de Defensa para la política de seguridad
internacional. Perle ha actuado como "lobbista" en favor de los
fabricantes de armas israelíes y sigue actuando como asesor para
empresas privadas que tienen tratos con el gobierno federal; también
22
23. pertenece al consejo de redacción del periódico israelí "The Jerusalem
Post".
5
Michael Arthur Ledeen nació en Los Ángeles, California en 1941, ha
sido consultor del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos,
del Departamento de Estado y del Departamento de Defensa de los
Estados Unidos. Ocupó la silla Libertad Scholar en el American
Enterprise Institute, donde fue becario durante veinte años y ahora
ocupa la cátedra de nombre similar a la Fundación para la Defensa de
las Democracias. Fue miembro del consejo de la "Coalición para la
Democracia en Irán" (CDI), fundado por Morris Amitay, ex Director
Ejecutivo del Comité de Asuntos Públicos Israelí-Americano (AIPAC).
Ledeen también formó parte de la junta directiva del Comité de
EE.UU. para un Líbano Libre. Según el Washington Post, citado por
Asia Times, él era el único analista de asuntos internacionales de
tiempo completo consultado regularmente por Karl Rove, el consejero
más cercano de George W. Bush. Jonah Goldberg, colega de Ledeen
en National Review, acuñó la expresión "Doctrina Ledeen" en una
columna de 2002. Esta "doctrina" la resumía Goldberg así: "Cada diez
años más o menos, los Estados Unidos tienen que recoger un
pequeño país de mierda y tirarlo contra la pared, sólo para mostrar al
mundo que hablamos en serio". Leeden ha formulado la hipótesis de
intervención militar en Europa en el caso de que Francia o Alemania
llegaran a aliarse políticamente con el mundo árabe.
6
Richard "Dick" Bruce Cheney (Lincoln, Nebraska; 30 de enero de
1941). Obtuvo una maestría en letras y se graduó en Ciencias
Políticas por la Universidad de Wyoming. Fue Jefe de gabinete de la
Casa Blanca durante la Presidencia de Ford, más tarde como
congresista por Wyoming, se encargó de dirigir la investigación del
asunto Irán-Contra declarando la inocencia de Reagan. Jugó un papel
clave en el rechazó a la petición de Alemania Occidental de abrir
negociaciones con la URSS para reducir armas nucleares de corto
alcance en Europa y en la organización de las alianzas para la primera
invasión de Irak en 1991. Finalmente, a pesar de haber sido acusado
de un posible delito de fraude cometido siendo presidente de la
petrolera Halliburton Company, fue Secretario de Defensa y
Vicepresidente con la G. W. Bush. Así como consejero presidencial de
primer orden en asuntos de política energética, política exterior y
seguridad nacional, destacó como uno de los miembros más duros de
la Administración Bush, defendiendo la guerra contra Irak con o sin el
respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU en 2003. Ha sido
considerado como el vicepresidente más poderoso de la historia de
EE.UU.
7
Paul Wolfowitz es hijo del matemático judío polaco Jacob Wolfowitz,
que inmigró a los EEUU en 1920 con sólo diez años. Nació el 22 de
diciembre de 1943 en Nueva York, y estudió en primer lugar la
carrera de Física y Química, y más tarde se licenció en Ciencias
Políticas en la Universidad de Chicago. Desde entonces, se le ha
23
24. considerado políticamente trotskista. En la Universidad de Cornell,
donde enseñaba su padre, conoció el profesor Allan Bloom, con el que
se convirtió en discípulo de Strauss, negando la filosofía del
relativismo, que por la década de los 60, estaba de moda. De esta
forma negó también la "legitimidad universal de los valores
americanos y se adaptó a la tiranía". En la Universidad de Chicago
Wolfowitz redactó una tesis sobre el peligro de proliferación nuclear
en el Oriente Medio. En 1972 se abrió paso en la administración
federal estadounidense guardando equilibrio entre demócratas y
republicanos. Se opuso desde el principio a la “realpolitik” del
también judío Henry Kissinger y entró como consejero en el
Pentágono en 1977 bajo la administración de Jimmy Carter, que
terminaría defraudándole. Con la Administración Reagan fue
nombrado vicesecretario de Estado para asuntos del Este asiático y el
Pacífico, y más tarde embajador en Indonesia en donde apoyó al
régimen de Suharto durante la aplicación de las políticas neoliberales
monetaristas dictadas por el judío Milton Friedman y su “Escuela de
Chicago”. De 1989 a 1993 , bajo la dirección de Dick Cheney, ejerció
como subsecretario de defensa, cargo desde el que elaboró una
nueva estrategia y organización militar estadounidense tras el fin de
la Guerra Fría. En 1991 organizó la financiación de la Guerra del Golfo
y llegó a convencer a Israel de no intervenir militarmente. Durante la
presidencia de Bill Clinton, fue decano de la Escuela de Estudios
Internacionales Avanzados de la Universidad John Hopkins en
Washington DC. En 2001, George W. Bush lo nombró Secretario de
Defensa Adjunto, bajo las órdenes de Donald Rumsfeld, y apoyó
enérgicamente la caída del régimen de Saddam Hussein y la invasión
militar de Irak. Considerado como uno de los neoconservadores más
radicales, se encargó de encontrar las justificaciones jurídicas de la
invasión de Irak, y se le consideró como el principal responsable de
los desacuerdos dentro del ejército americano, en su búsqueda de las
armas de destrucción masiva. Es miembro del PNAC y del AEI, y
amigo de ilustres straussianos del mundo universitario. Una vez se
había llevado a cabo la invasión de Irak, dio una lección implícita de
teoría política straussiana en unas sonadas declaraciones a la revista
“Vanity Fair”, en las que reconocía que lo de las armas de destrucción
masiva era una “verdad burocrática” destinada a buscar el
consentimiento de quienes nunca habrían aceptado asumir las causas
reales de la guerra. Con estas declaraciones, Wolfowitz jugaba con la
típica idea de Strauss y sus seguidores, que exige y legitima el
recurso al engaño.
En marzo de 2005 , George W. Bush, con el fin de alejarlo de su
administración, le ofreció la presidencia del Banco Mundial (por regla
general, los Estados Unidos son los que gestionan cuando los
europeos gestionan el Fondo Monetario Internacional). En 2007,
estuvo envuelto en un escándalo de corrupción, al descubrirse que su
novia, también empleada del Banco Mundial, había recibido
24
25. importantes aumentos de sueldo por encima de lo que dictan las
reglas de la organización, tras llegar Wolfowitz a la presidencia de la
misma, la novia del presidente del Banco Mundial había trabajado
para una empresa privada que ofrecía asesoría al Pentágono antes de
la guerra de Irak, sin informar de ello al Banco Mundial, como exigen
las reglas de la organización. La Asociación de Empleados del Banco
Mundial y el Parlamento Europeo pidieron la dimisión de Wolfowitz,
que había intentado distinguirse en su gestión del Banco Mundial por
la lucha anticorrupción. Finalmente dimitió a finales de 2007 tras el
dictamen de una Comisión de investigación.
8
Daniel Pipes es un analista político judío de nacionalidad
estadounidense especializado en terrorismo, en el Islam y en Oriente
Medio. Nació en Boston (Massachusetts, Estados Unidos) en 1949 en
una familia de judíos polacos que llegaron de Polonia a EE.UU. en
1939. Obtuvo un B.A. en Historia en 1971en la Universidad de
Harvard en la que su padre era profesor. Aprendió árabe y estudió el
Corán. Volvió a Harvard en 1973 y obtuvo un Ph.D. en Historia
Medieval Islámica en 1978. Enseño Historia Mundial en la Universidad
de Chicago de 1978 a 1982, Historia en Harvard de 1983 a 1984 y
Política y Estrategia en el Naval War College de 1984 a 1986. Es
colaborador de los periódicos New York Sun, The Jerusalem Post,
Washington Post, New York Times y Wall Street Journal, y en medios
de Internet como FrontPage Magazine y, en español, en La Razón de
Madrid, Diario de América, Reforma, El Tiempo y Libertad Digital.
Pipes es conocido por haber vaticinado los sucesos del 11 de
septiembre (junto a Steven Emerson) y es fundador y director del
Middle East Forum. Es autor o coautor de 18 libros que han sido
traducidos a 19 idiomas y es invitado frecuente para debatir sobre
Oriente Medio en la BBC, Antena 3 o Al Jazeera, e imparte
conferencias en 25 países. Ha sido acusado de islamofobia y ha
alertado reiteradamente sobre el peligro de "islamización de Europa".
9
Polk, Willian R., “La Revolución neoconservadora. La estrategia de la
guerra permanente o la cruzada imperial de Israel y Estados Unidos”.
http://www.campus-watch.org/article/id/1012
8
Polk, Willian R., “La revolución conservadora en los EE.UU.,
http://www.geocities.ws/posdatas/polk0404.html
11
http://infokrisis.blogia.com/2004/101501-leo-strauss-los-abismosdel-pensamiento-conservador.php.
12
Heinz Alfred Kissinger nació en Fürth, Baviera, en una familia de
judíos alemanes. El apellido Kissinger fue adoptado en 1817 por su
tatarabuelo Löb Meyer y hace referencia a la ciudad de Bad Kissingen.
En 1938, emigró de la Alemania nacionalsocialista, y se mudó a
Nueva York. Kissinger recibió su formación militar básica en Carolina
del Sur, donde fue nacionalizado estadounidense a su llegada en
1943. Perteneció a los servicios de inteligencia americanos en
Alemania durante la ocupación. A su regreso a EE.UU. estudió
Ciencias Políticas en la Universidad de Harvard, Permaneció en
25
26. Harvard, como miembro de la facultad en el Departamento de
Gobierno y desempeñándose como profesor y catedrático. Además de
1956 a 1958 trabajó como Director del Proyecto de Estudios
Especiales, el cual fue creado por él mismo y avalado por la
Rockefeller Brothers Fundation. Fue Director del programa de
estudios de defensa de Harvard entre 1958 y 1971. También fue
Director del Seminario Internacional de Harvard entre 1951 y 1971.
Además, como parte de su carrera, pasó a actuar como consultor,
asesor y miembro de juntas directivas de variedad de empresas, de
las cuales, la más sonada en sus inicios y donde actuó como asesor
fue la Corporación RAND, una compañía de desarrollo industrial,
tecnológico y armamentístico. En 1955, se convierte en Asesor del
Consejo Nacional de Seguridad y de la Junta de Coordinación de
Operaciones de Seguridad. En 1955 y 1956, fue también Director de
Estudio en las Armas Nucleares y la política exterior en el Consejo de
Relaciones Exteriores. Publicó su libro de las armas nucleares y la
política exterior al año siguiente. De 1956 a 1958 trabajó como
director de su "Proyecto de Estudios Especiales" avalado por la
Rockefeller Brothers Fundation. Fue Director del programa de
estudios de defensa de Harvard entre 1958 y 1971. También fue
Director del seminario internacional de Harvard entre 1951 y 1971.
Fuera de la academia, se desempeñó como consultor de varios
organismos del Gobierno, incluyendo la Oficina de Investigación de
Operaciones, el Control de armas y desarme y el Departamento de
Estado y la Corporación RAND. Deseoso de tener una mayor
influencia en la política norteamericana, Kissinger fue partidario y
asesor de Nelson Rockefeller, gobernador de Nueva York, que buscó
la nominación del Partido Republicano para Presidente en 1960, 1964
y 1968. En este año, Richard Nixon lo nombra Consejero de
Seguridad Nacional. Kissinger, no sólo se limitó a cumplir sus
funciones, sino que pasó a involucrarse en prácticamente todas las
actividades del gobierno de Nixon, algo que lo convirtió en
indispensable para el propio presidente, quien frecuentemente hacía
cambios completos de gabinetes y de directivas pero era incapaz de
destituir a Kissinger, dado que aun cuando su cargo y su sueldo no le
remuneraran ni le otorgaran responsabilidades sobre decenas de
ámbitos, Kissinger se involucraba de lleno en cada asunto de la
política estadounidense. Richard Nixon, una vez reelecto, en 1972, le
otorgó su "premio" a Kissinger, la Secretaría de Estado de los Estados
Unidos, puesto con el que Kissinger acabaría de grabar su nombre en
la historia. En ese período, extendió la política de distensión. Esta
política llevó a una relajación significativa en las tensiones con la
Unión Soviética y desempeñó un papel crucial en 1971 las
conversaciones con el primer ministro chino Zhou Enlai. Las
conversaciones concluyeron con un acercamiento entre Estados
Unidos y la República Popular de China y la formación de un nuevo
alineamiento estratégico de América-Chino-Antisoviética. Fue
26
27. condecorado con el Premio a Nobel de la Paz de 1973 para ayudar a
establecer una cesación del fuego y el retiro de los Estados Unidos de
Vietnam. En 1975, España entró en un período de crisis, con la
inminente muerte del general Franco, situación que fue aprovechada
por el Rey Hassan II para enviar a más 350.000 civiles y 25.000
militares al territorio de Sahara Occidental, con el fin de reclamarlo y
anexarlo a sus dominios. Henry Kissinger, jugó un papel clave en este
proceso, siendo él, quien planificó, asesoró y organizó a los
marroquíes para la Marcha Verde, y auspició las negociaciones entre
los representantes marroquíes y el Gobierno español, que finalizaron
con la salida del Ejército español de los territorios del Sáhara y el
traspaso del mismo a Marruecos y Mauritania. Estados Unidos,
encausado por Kissinger, proporcionó a Marruecos equipos,
armamentos, logística y una completa organización para la operación,
mientras que Arabia Saudí aportó grandes sumas de dinero para la
misma, que era en extremo favorecedora, siéndolo todavía hoy en
día, para los intereses de orden militares, estratégicos y económicos
de los EE.UU., sobre la región. El conflicto del Sáhara Occidental,
continúa todavía sin resolverse. Henry Kissinger también es uno de
los más conocidos miembros del Club Bilderberg junto a David
Rockefeller, además de ostentar la posición de ser uno de sus
miembros fundadores originales. Ambos colaboraron de pleno con el
príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld, junto con la Banca Rothschild,
en los planes de nacimiento, organización y expansión del Club
Bilderberg,
13
Kissinger, Henry; “Diplomacy”, pág. 738. Edit. Simon & Shuster,
Nueva York, 1994
14
“The Times of Israel”, Tel Aviv, 17 de Julio de 2012.
http://www.timesofisrael.com/evangelical-leader-christians-on-thefront-line-for-israel-in-us/
27