Nuestro agradecimiento a todas y cada una de las hermanas que ayudaron con la preparación, adecuación y ambientación de los distintos espacios que estamos utilizando en la Casa de Espiritualidad. Todas han sido testimonio de lo que nos pide el momento que vivimos, aunar esfuerzos en el servicio de animación de la pastoral juvenil vocacional, para presentar a los jóvenes de una manera creativa, dinámica y testimonial el gozo que sentimos por haber sido llamadas a ser Mercedarias de la Caridad. Gracias por los detalles y su cariño incondicional.