1. Cómo llevar el pelo teñido con estilo
Frecuentemente el pelo teñido ha sido asociado con vulgaridad u ordinariez. Nada más injusto,
también las minifaldas o cualquier otra cosa podrían calificarse de vulgares sólo por el mal uso
que algunas personas le dieron. El pelo teñido es una herramienta válida para cambiar tu “look”,
tan válida como cualquier otra y, si utilizas esta herramienta con sabiduría, los resultados
pueden ser espectaculares.
Antes de elegir el color de pelo que vamos a usar hay que tener en cuenta algunos factores
como el propio color de nuestra piel o el tipo de rostro que tenemos. Si nuestro rostro tiene
algún rasgo muy marcado y que no nos gusta mucho (mentón muy pronunciado, nariz muy
grande, etc.), entonces debemos elegir un color de cabello 2 o 3 tonos más claros que nuestro
color natural. Los colores claros atenúan los rasgos acusados mientras que los oscuros los
acentúan.
En cuanto al color de la piel, los expertos coinciden, básicamente, en que a las personas de piel
blanca les sienta cualquier color de cabello: rubios, castaños, pelirrojos, cobrizos hasta el negro;
que a las personas de piel morena clara o trigueña, le sientan los colores castaños cenizo (no
castaño dorado) rubios cenizos y negro y que a las personas de tez morena les quedan muy bien
los tonos de cabello con reflejos dorados.
Si se trata de colores de fantasía, que no existen en la naturaleza, sólo tengo que decirte que el
punk ya pasó de moda… No, mentira, es broma. Ten en cuenta los mismos consejos, colores
claros atenúan los rasgos marcados, colores oscuros los acentúan. Considera el color de tu piel.
A este respecto las personas de piel blanca tienen cierta ventaja, los colores de fantasía les
suelen quedar bien. A los de otros tipos de piel les conviene andar con más cautela.