El documento describe las diferentes formas en que el Espíritu Santo obra en y a través de los creyentes. El Espíritu Santo los hace responsables por su fe, los refuerza para vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, y los gobierna mediante la guía. También libera a los creyentes del poder del pecado, les da seguridad como hijos de Dios, y les promete una herencia eterna como recompensa por su fe.