Se evalúan distintos credos, sus diferencias y similitudes. Y cuáles están a cordes con las escrituras

1. Extracto del Reglamento Interno de la IEUCB (Iglesia Evangélica
Unión de Centros Bíblicos).
https://guillermostrong.cl/declaracion-doctrinal/
Las Escrituras
Creemos que las Escrituras son la Palabra de Dios, plenaria y verbalmente
inspiradas por Dios, y sin error alguno en los manuscritos originales. Constituyen
la revelación completa de la voluntad de Dios para el hombre, y por tanto, son
nuestra autoridad final y suprema en todo asunto de fe y vida (2 Tim 3:16; 2 Pe
1:21; 3:16; Jn 14:26; 16:12-13; 1 Tim 5:18).
Dios
Creemos en un solo Dios santo e infinitamente perfecto que existe eternamente
en tres personas: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Cada una de estas personas
posee la misma naturaleza y los mismos atributos y perfecciones de la Deidad.
Dios es el creador del universo y del hombre, y creemos en su Amor,
Omnipotencia, Omnisciencia, y Omnipresencia (Dt 6:4; Is 6:3; 1 Tim 2:5; 1 Co
8:6, 1 Tim 1:17; Jn 15:26; Mt 28:19; 2 Co 13:14; Gn 1:1; 2:4; Sal 139:1-16; 1 Jn
4:8).
Jesucristo
Creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, que es a la vez Dios verdadero, y Hombre
verdadero, inseparablemente. Creemos en su preexistencia, en su encarnación
real, en su engendramiento por el Espíritu Santo, y en su nacimiento virginal.
Creemos en su vida sin pecado, su perfecta obediencia, su enseñanza y sus
milagros. Creemos en su muerte vicaria y expiatoria en la cruz, resurrección
corporal y ascensión a la diestra del Padre donde intercede por los suyos.
Jesucristo es la Cabeza de la Iglesia (Mt 1:18-20; Lc 1:35; Jn 1:1-14; 1 Tim 3:16;
1 Pe 1:18-19; 2:24; 1 Co 15:1; Hch 1:9; He 7:26; Hch 1:11; Ef 5:23).
Espíritu Santo
Creemos en la personalidad y deidad del Espíritu Santo, que regenera a todo
creyente, lo bautiza en el cuerpo de Cristo, lo sella, y mora en él dirigiéndole,
dando poder para la vida y el servicio, generando fruto y repartiendo dones para

2. el ministerio. Creemos que algunos dones, como lenguas y sanidades milagrosas
han cumplido un rol fundacional (Jn 14:26; Ef 1:13; 4:30; Ro 8:9; 1 Co 12:1-31; Ef
4:11; Ga 5:16-22).
El Hombre
Creemos que el ser humano fue creado a imagen de Dios por un acto directo y
sobrenatural de Él. Por el pecado del primer hombre, Adán, la humanidad incurrió
en el castigo de la muerte física y espiritual, quedando de esta manera separada
de Dios. En consecuencia, todos los seres humanos nacen con una naturaleza
pecaminosa y son responsables de sus pensamientos, palabras y actos. El hombre
necesita la salvación y no puede obtenerla por sus propios recursos, capacidades
o actos de cualquier tipo. Cristo es el único medio dado por Dios para la salvación
del hombre y su seguridad eterna (Gn 1:27; Ro 3:23; 5:12; 6:23; Ga 5:17; Ef 2:1).
La Salvación
La salvación es obra de Dios y completamente por gracia. Esta es provista por la
muerte de Cristo, quien en la cruz fue un sacrificio vicario y expiatorio. Con base
en el derramamiento de su sangre, su resurrección corporal, y su ascensión
a la diestra del Padre, Él provee salvación completa para todos los que en Él
creen (Jon 2:9; 1 Tim 2:6; 1 Pe 3:16; 1 Co 15:1-58; 1 Jn 2:1).
Creemos que cada persona que reconoce y confía (recibe a) Jesucristo como
único Salvador y Señor por medio de la fe solamente, aparte de cualquier obra
humana, es declarada justa ante Dios en virtud de la justicia y obra salvadora
de Cristo. Es nacido de lo alto y llega a ser un Hijo de Dios creado en Cristo
Jesús para buenas obras sirviendo al Señor, y tiene por fruto la santificación.
Creemos que todos los redimidos son guardados eternamente por el poder de
Dios (Jn 1:12-13; Ro 3:1-31; 6:22; 8:1; 2 Co 5:17; Ef 2:8-10; 1 Jn 5:11-12, Jn
10:28-29).
La Iglesia
Creemos que la iglesia universal es el cuerpo de Cristo, de la cual Él es su Cabeza,
compuesta de todos aquellos que confían en Jesucristo como su Salvador y
Señor. La iglesia se inició el día de Pentecostés por la obra del Espíritu Santo y
representa el propósito especial de Dios durante la presente edad. Cristo

3. constituyó para la iglesia las ordenanzas del bautismo por inmersión en agua y la
Santa Cena. Los creyentes son llamados a testificar la verdad de la Palabra de
Dios a través de su andar y de la proclamación del evangelio en todo el mundo
con la misión de hacer más discípulos a la imagen de Cristo. Éstos, son edificados
por los ancianos y diáconos que cumplen los requisitos bíblicos y gozan del
reconocimiento de la iglesia local y por los hermanos que ejercen sus dones
espirituales (1 Co 12:13; Ef 1:22-23; Hch 1:6; 2:41; 11:15-16, Mt 28:18-20; 1 Co
11:23-26).
Las cosas venideras
Creemos que Jesucristo vendrá por segunda vez en forma personal, visible e
inminente. Creemos en el arrebatamiento de la iglesia antes del regreso de
Cristo en gloria y majestad. Creemos en la resurrección de los muertos, justos
e injustos; los primeros para bendición y los últimos para perdición. Los que
mueren en Cristo pasan inmediatamente a la presencia del Señor y sus cuerpos
serán levantados en el día de la resurrección. Creemos que Dios juzgará a todo
el mundo. Creemos en el establecimiento real del reino milenial en la tierra, y
esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde mora la justicia (Hch 1:11; Jn
14:3; 1 Tes 4:15-17; Jn 5:28-29; 1 Co 15:51-52; 2 Co 5:1-10; Fil 1:23; Ap 3:10;
11:15; 19:11-21; Ap 20:1-15).