La Coca-Cola contiene nuez de cola, agua y sabores y colorantes artificiales cuya fórmula aparece en los envases. Su producción genera residuos líquidos, sólidos y químicos que deben ser tratados para minimizar su impacto ambiental. Los envases son fundamentales para la industria alimentaria y Coca-Cola ya que ayudan a conservar y transportar las bebidas de forma segura alrededor del mundo.