El líder de una colonia de hormigas, Omar Castillo, se dio cuenta de que necesitaba trabajar de manera colaborativa con otras hormigas para cumplir con sus responsabilidades. Reclutó a cuatro hormigas más y les asignó roles específicos como utilero, vigilante del tiempo, relator y comunicador para organizar mejor el trabajo. Asignando roles claros a cada hormiga, Omar pudo dirigir con éxito la construcción de un nuevo hormiguero.