El documento describe cómo la extracción de coltán en la República Democrática del Congo ha financiado conflictos y violaciones de derechos humanos. El coltán se utiliza en dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, y su explotación ha causado daños ambientales y la muerte de niños. A pesar de informes que vinculan a empresas multinacionales y gobiernos vecinos con el comercio ilegal del coltán, la guerra continúa debido a la falta de acción para detener la explotación de este recurso natural