El documento describe la situación en la República Democrática del Congo, donde se extrae el coltán, un mineral estratégico utilizado en dispositivos electrónicos. El Congo posee el 80% de las reservas mundiales de coltán pero sufre de pobreza, violencia y desplazamientos forzosos debido a que grupos armados controlan las minas y las ganancias financian la guerra. Además, la extracción de coltán tiene consecuencias ambientales y para la salud de los trabajadores, incluyendo muchos niños.