Este comentario crítico presenta a la compañía de danza "La Vitrina" como un referente de la resistencia. La compañía surgió en 1991 en la Universidad de Chile y ha evolucionado de un colectivo de 17 bailarines a 9 actualmente. A pesar de las dificultades de vivir del arte y sacrificar lo personal, la historia de "La Vitrina" motiva al autor por su compromiso colectivo y discurso como horizonte de vida.