La confesión verdadera requiere ser sincero y específico sobre el pecado, estar arrepentido y desear no volver a cometerlo, confesar pronto para evitar caer en más pecado, hacerlo con humildad para pedir perdón a quienes se vieron afectados, y aceptar el perdón de Dios sin seguir recriminándose.

1. ¿COMO DEBE SER LA CONFESION?
Confesar no es solamente decir “pequé”.
La verdadera confesión requiere varias cosas:
a. Ser sincero.
b. Estar arrepentido (desear no volver a cometer ese pecado).
c. Ser específico (decirle a Dios en qué consistió concretamente el
pecado).
d. Hacerlo pronto. Apenas me dé cuenta que he pecado, debo confesarlo.
De lo contrario, estoy expuesto a caer en más pecado.
e. Hacerlo con humildad (para pedirle perdón a aquellas personas que se
vieron afectadas por mi pecado).
f. Aceptar el perdón. No debemos seguir recriminándonos por pecados
que ya confesamos. Si Dios nos ha perdonado, debemos aceptar este
perdón, y darle gracias por haberlo hecho.