Los linfocitos son glóbulos blancos que circulan a través de los vasos linfáticos y tienen la capacidad de identificar y eliminar microbios que causan enfermedades. Se producen en la médula ósea dentro de los huesos y maduran en los órganos linfáticos, donde se transforman en diferentes tipos de linfocitos que combaten infecciones y eliminan células dañadas en todo el cuerpo.