Este documento clasifica los documentos académicos en tres formas: aquellos con revisión entre iguales como artículos y libros de investigación, aquellos sin revisión entre iguales como diccionarios y enciclopedias, y literatura gris refrendada por instituciones como tesis e informes técnicos. Además, ofrece consejos para redactar documentos académicos como usar claridad, precisión y concisión, mantener un tono formal y objetivo, y evitar plagios.