La vida no se mide por factores superficiales como con quién sales, tu fama, dinero o apariencia, sino por cómo afectas a los demás a través de tus acciones y sentimientos. La vida trata de amar y respetar a otros, y de alimentar sus corazones, así como de las decisiones que tomas y cómo estas afectan a otros. La vida será justa contigo dependiendo de cómo tratas a los demás.