El documento discute la naturaleza del pecado y la importancia de seguir el mandamiento de Dios. Señala que aunque el pecado no es necesariamente algo malo, la paga del pecado es la muerte mientras que el regalo de Dios es la vida eterna. Exhorta a las personas a renovar su mente y a no llamar malo a lo bueno ni bueno a lo malo, y dice que los justos seguirán el camino recto mientras que los rebeldes caerán.