Este documento discute la importancia de la convivencia pacífica y la tolerancia entre las personas. Señala que pequeños actos de intolerancia pueden desencadenar grandes tragedias como masacres. Argumenta que para prevenir estas conductas violentas se necesitan familias más comprometidas con la crianza de los hijos a través de brindarles amor y atención de calidad. También sugiere que los niños que pasan su infancia aislados sin una buena guía tienden a ser más intolerantes e inconformes como adultos.