El padre de Tato intenta hacer feliz una pajarita de papel que hizo para el cumpleaños de su hijo consultando a varios sabios. Ninguno puede lograrlo hasta que el sabio más experimentado explica que la pajarita estará feliz si no está sola, por lo que el padre hace muchas pajaritas de papel para que se hagan compañía. Tato queda encantado con el regalo.