La computación en la nube permite acceder a servicios informáticos a través de internet, facilitando su uso sin necesidad de ser expertos en gestión de recursos. Existen diferentes modelos de servicio, incluyendo Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) e Infraestructura como Servicio (IaaS), cada uno con sus características y beneficios. También se clasifican en nubes públicas, privadas, híbridas y comunitarias, cada una con sus ventajas y desventajas en términos de seguridad y control.