Este documento compara fotos de Kimberly a las edades de 7 y 18 años para mostrar cómo han cambiado sus rasgos físicos con el tiempo. Señala que sus ojos se ven más cansados a los 18 años debido al maquillaje y que su sonrisa se ve más marcada, mientras que el lunar en su ojo izquierdo no ha cambiado. También explica que sus dientes ya no están torcidos gracias a un tratamiento odontológico y que su nariz es ahora más grande sin el punto rojo que tenía de niña. Finalmente, indica que