La historia de la pintura en el Perú comenzó en 1533 con la llegada de los conquistadores españoles. La Escuela Cusqueña se caracterizó por la unión de las culturas europea e indígena, destacando pintores como Diego Quispe Tito. La pintura republicana evolucionó a través de cuatro períodos: la costumbrista, la académica, la indigenista y la contemporánea.