Los objetos pueden transmitir energía a través de la conductividad, que es la propiedad de un objeto para transferir energía. Hay dos tipos principales de conductividad: la conductividad eléctrica, que permite la transmisión de energía eléctrica, y la conductividad térmica, que permite la transmisión de calor a través del contacto directo. Materiales como el aluminio, hierro y bronce tienen alta conductividad térmica, mientras que el corcho y la fibra de vidrio tienen baja conductividad térmica y se usan