La conectividad y el acceso a Internet se han vuelto esenciales para la vida cotidiana. Miles de millones de personas en todo el mundo ahora dependen de Internet para comunicarse, aprender, trabajar y acceder a servicios gubernamentales y de otro tipo. Sin embargo, todavía hay una brecha digital significativa y muchas personas y comunidades carecen de acceso a Internet de alta velocidad y asequible.