La industria de la confección de ropa de punto ha experimentado cambios significativos en los últimos años. Se ha automatizado gran parte del proceso de producción para ser más eficiente, desde el corte de la tela hasta el ensamblado y el embalaje final de las prendas. Además, muchas empresas han trasladado parte de la fabricación a países con menores costos laborales para ser más competitivas en los mercados globales.