Conferencia de cierre Segunda parte Conocer las Leyes universales, entender cómo operan, conduce a la comprensión del mundo de las formas, pues haciéndonos conscientes de la naturaleza de nuestros cuerpos, es como se desarrolla un “Nivel de conciencia existencial”, descubrimos lo que no somos y, en correspondencia, se aprecia que el universo tangible es también una simple manifestación del Ser universal. La conciencia natural humana, la conciencia existencial, constituye la herramienta de arranque para la búsqueda de la libertad interior; con la comprensión de las Leyes universales sabemos que la existencia se comporta como el girar de una rueda —conocida en la India como Samsara— ya que en ella la dualidad se alterna de manera “absurda”: se vive para morir y se muere para vivir; se sufre para gozar y se goza para sufrir. En verdad, quien conoce su Espíritu a través de su visión espiritual, al tiempo que sabe que la naturaleza de este mundo es cambiante, sea cual fuera la condición de este hombre, cesa de ser arrastrado reencarnación tras reencarnación por la fuerza de su destino. Bhagavad Gita, XIII- 23