El documento insta al lector a confiar plenamente en Jesús y entregarse a él, dejando de lado las preocupaciones y tratando de controlar o comprender los planes de Dios. Sugiere repetir frecuentemente la frase "Jesús, confío en ti" y no dudar aunque las cosas empeoren, pues Dios necesita libertad para bendecir al lector. Promete que quien se abandone a Jesús presenciará milagros.