1. H2O
En nuestro planeta cubre el
75% de su superficie, pero no
toda el agua se encuentra en
condiciones aptas para el uso
humano. El 97.5% del agua es
salada, el 2.5% resultante es
agua dulce distribuida en lagos,
ríos, arroyos y embalses; esta
mínima proporción es la que
podemos utilizar con mas
facilidad.
2. La contaminación de las
aguas puede proceder de
fuentes naturales o de
actividades humanas. En la
actualidad la más importante,
sin duda, es la provocada por
el hombre.
El desarrollo y la
industrialización suponen un
mayor uso de agua, una gran
generación de residuos
muchos de los cuales van a
parar al agua y el uso de
medios de transporte fluviales
y marítimos que, en muchas
ocasiones, son causa de
contaminación de las aguas.
3.
4. Los efectos de la
contaminación del agua
incluyen los que afectan a la
salud humana. La presencia de
nitratos (sales del ácido
nítrico) en el agua potable
puede producir una
enfermedad infantil que en
ocasiones es mortal. El
presente en los fertilizantes
derivados del cieno o lodo
puede ser absorbido por las
cosechas, de ser ingerida en
cantidad suficiente, el metal
puede producir un trastorno
diarreico agudo, así como
lesiones en el hígado y los
riñones.
5. Proteger las fuentes de agua, no arrojando
basura o residuos fecales en ellas.
Construir letrinas y pozos sépticos.
Construir plantas de tratamiento de aguas
residuales.
Realizar campañas educativas para lograr
actitudes positivas hacia la conservación del
agua.
6. No botar residuos sólidos (por ejemplo, plásticos,
papeles, cartones, botellas, restos de comidas,
trapos, vidrios, tarros, etc.) directamente a los
cuerpos de agua.
No verter combustibles (petróleo, parafina,
bencina, aceite,...) directamente a cursos de agua
y/o suelo.
No contamines las aguas con detergentes no
biodegradables, aceites, barnices, diluyentes,
colorantes, pinturas u otros similares.