El Centro Cristiano de Enseñanza cobra una cuota anual por sus servicios educativos, la cual se divide en 10 pagos mensuales iguales para aliviar la carga financiera de las familias. Aunque los estudiantes se retiren antes de terminar el año, los padres deben pagar la cuota anual completa. Los costos incluyen derechos de inscripción y cuotas mensuales variables según el nivel educativo, con fechas específicas de pago cada mes y consecuencias por atrasos.