El documento compara la Web 1.0, 2.0 y 3.0, describiendo que la Web 1.0 solo permitía texto sin interacción entre usuarios, mientras que la Web 2.0 permitió a los usuarios convertirse en participantes activos que pueden interactuar e intercambiar datos, y la Web 3.0 utiliza inteligencia artificial y humana para que los buscadores encuentren información más fácilmente aunque requiere cuidado con posibles virus en los sitios.