El documento describe una mañana en que el autor se despertó con ganas de dar un paseo por las afueras de su pueblo. Durante el paseo, se encontró con una persona y conversaron sobre las ideas y los cambios en la comunidad. La persona preguntó cómo el autor no se rinde a pesar de la crítica y sigue luchando. El autor respondió brevemente que lo primero es tener fe, segundo confiar en uno mismo y tercero nunca darse por vencido.