El poema describe cómo el narrador se arrepiente de no haber apreciado los momentos cotidianos con su familia como despertar con su amada, abrazar a sus hijos y ayudar a su hijo con la tarea escolar, debido a que estaba ocupado. Ahora que ya no tiene tiempo para esos momentos, le pide clemencia al dios del tiempo Cronos, dándose cuenta de que el tiempo pasa rápido y no se puede recuperar los momentos perdidos.